Varias decenas de ucranianos se manifestaron en Panamá para repudiar la invasión rusa y pidieron al Estado panameño que se sume a las sanciones internacionales contra Rusia, como cerrar el paso a sus buques comerciales o de guerra y a sus capitales.
Portando banderas de Ucrania y pancartas que decían “Putin quita tus manos de UCRANIA” o “Go home Putin”, los ucranianos se congregaron en un parque de la capital, donde también agradecieron a Panamá por condenar la acción militar rusa y respaldar la soberanía de Ucrania.
La ucraniana Iryna Zhuravlova, quien aseguró que tiene un hijo luchando en el frente por su país, afirmó que solicitan al Gobierno de Laurentino Cortizo que se sume “a las sanciones internacionales contra capitales o barcos rusos”.
En un manifiesto entregado a la prensa, los ucranianos en Panamá pidieron al “pueblo panameño” y al presidente Cortizo “que considere la posibilidad de cerrar el paso a buques comerciales y militares rusos por el Canal de Panamá, hasta que pare la guerra y regresen todas las tropas invasoras a su país”.
La intención no es poner a Panamá “en una situación desfavorable para su economía o el libre tránsito”, sino que se repliquen las acciones tomadas por Turquía, al suspender el pase de buques rusos por el estrecho de Dardanelos y Bósforo, indicaron los manifestantes en su escrito.
Por su parte, Lilia Cherniak, una ucraniana que protestaba en la capital panameña, exigió “no a la guerra” y recalcó la estabilidad democrática vigente desde 1991, cuando Ucrania se independizó.
El Canal de Panamá mantiene un tratado de neutralidad desde 1977, que permite “tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra, que éste permanezca seguro y abierto para el tránsito pacífico de las naves de todas las naciones en términos de entera igualdad”.
Panamá condenó ante la ONU “el uso de la fuerza y la violación de la soberanía de y la integridad territorial de Ucrania por parte de la Federación Rusa”, y abogó por el diálogo y la negociacióm para la solución duradera de los conflictos.
Rusia lanzó el pasado 24 de febrero una operación militar contra Ucrania y este miércoles el Ejército ruso avanzaba con intensos ataques en el sur del país, donde tomó el control de Jersón, y donde prácticamente bloquea ya Mariúpol, así como en el este, donde asegura haberse apoderado en buena medida de la costa del mar de Azov.
Todo ello un día antes de nuevas negociaciones con Kiev.
La invasión de Ucrania ha tenido sin embargo su coste para Rusia, no solo por las sanciones occidentales sin precedentes, sino también por las bajas que sufre en sus filas.