La Justicia de Ucrania investiga, junto con juristas de otros países y estamentos internacionales, alrededor de 8,600 presuntos crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas desde el inicio de la invasión del país, informó la fiscal general ucraniana, Iryna Venediktova.
Entre los casos que se investigan hay desde asesinatos y ejecuciones de ciudadanos hasta ataques contra objetivos e infraestructuras civiles, torturas, delitos sexuales y violaciones, aseguró Venediktova en declaraciones a la televisión pública internacional alemana Deutsche Welle (DW).
En estas investigaciones están implicadas unas 8,000 personas, entre agentes de la Policía y servicios secretos ucranianos y expertos o miembros de ONG de todo el mundo, entre ellos representantes de la Justicia de Estados Unidos, hasta un total de 14 países, entre ellos Alemania, Francia y Países Bajos.
Asimismo, investigan esos casos la fiscalía de la Corte Penal Internacional de La Haya, estamentos internacionales de derechos humanos y de la ONU.
Las investigaciones se han concentrado en la región de Kiev, especialmente en localidades como Bucha, donde se revelaron las muertes de centenares de civiles tras retirarse las tropas rusas.
Venediktova recordó al respecto que no es posible investigar la situación en las zonas controladas por el ejército atacante, como la asediada ciudad de Mariúpol o buena parte de las zonas del Donbás, en el este del país.
Sin embargo, sí se recaba información al respecto a través de los refugiados procedentes de estas zonas, sea entre los cerca de cinco millones de personas que han dejado Ucrania desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero, o los millones de desplazados internos.