La operadora de la red de transmisión de gas de Ucrania anunció que se ha visto obligada a interrumpir de forma temporal el tránsito de un tercio del gas que transporta de Rusia a Europa por “causas de fuerza mayor”.
“Las acciones de los ocupantes llevaron a la interrupción del tránsito de gas a través del punto de conexión de Sojranivka,” anunció la compañía, GTSOU, en un comunicado.
Una “causa de fuerza mayor” hace que sea imposible seguir transportando gas a través de ese punto de medición, en la frontera con Rusia, y de la estación de compresión de Novopskov, ambos situados en la provincia oriental de Lugansk y en territorio ocupado por las fuerzas de Moscú.
A través de dicha estación pasaban hasta ahora 32.6 millones de metros cúbicos de gas al día, lo que supone un tercio del total que Ucrania transporta hasta Europa, según la GTSOU.
Varias instalaciones de la operadora se encuentran como resultado de la guerra en territorios ocupados por Rusia y ésta no dispone de control operativo o tecnológico sobre ellas, agregó el comunicado.
Además, la “interferencia de las fuerzas de ocupación en los procesos técnicos y los cambios en los modos de operación”, que incluyen “extracciones no autorizadas de gas”, han puesto en peligro “la estabilidad y la seguridad del sistema de transporte de gas de Ucrania en su conjunto”.
Bajo los términos del contrato de tránsito con la rusa Gazprom estos hechos constituyen “circunstancias de fuerza mayor que hacen que sea imposible cumplir las obligaciones” descritas en él, justificó la empresa.
No obstante, la GTSOU señaló que de forma temporal y para seguir suministrando gas a Europa en el volumen previsto, “existe la posibilidad” de transferir el volumen de gas en cuestión del punto de interconexión de Sojranivka al de Sudzha, más al norte.
Esta estación de medición, por la que pasan a diario 77 millones de metros cúbicos de gas, se encuentra en territorio controlado por Ucrania.
GTSOU concluyó señalando que ha informado en “repetidas ocasiones” a la compañía estatal rusa Gazprom de las “amenazas” para el tránsito de gas producidas por las fuerzas rusas y ha demandado el fin de las “interferencias”, pero dichos llamamientos “han sido ignorados”.