(EFE) La cadena de cosméticos The Body Shop, que este mes entró en concurso de acreedores, cerrará casi la mitad de sus 198 tiendas en el Reino Unido y recortará unos 270 empleos en su sede central, según sus administradores, FRP.
The Body Shop emplea a unas 2.200 personas en el Reino Unido, de las que 750 corresponden a su sede central.
De las tiendas que cerrarán de forma inmediata, cuatro corresponden a Londres, donde los alquileres son más altos, pero también en las ciudades inglesas de Nuneaton, Ashford y Bristol.
Las otras tiendas y la página digital seguirán operativas normalmente mientras prosigue el proceso de reestructuración.
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La compañía fue creada en los pasados años 70 por la empresaria Anita Roddick, que abrió su primer negocio en la localidad de Brighton, en el sur de Inglaterra.
Cuando entró en concurso de acreedores la semana pasada, los administradores dijeron que esta situación proporcionaba “la estabilidad, flexibilidad y seguridad para encontrar los mejores medios para asegurar el futuro” de la cadena.
La difícil situación de la cadena se conoció después de que los nuevos propietarios, la firma europea de capital privado Aurelius, tomasen el control del negocio.
The Body Shop -que Roddick había vendido originalmente en 2006 a L’Oreal- se ha enfrentado a muchos desafíos financieros, coincidiendo con un entorno comercial difícil para el sector minorista.
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El éxito de la cadena -creada en 1976- la convirtió en una marca global, pionera en el comercio ético y en una postura contraria a probar productos cosméticos en animales.
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