El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, presenta su declaración nacional como parte de la Cumbre de Líderes Mundiales de la Conferencia de Cambio Climático de la ONU COP26 en Glasgow, Escocia, el 1 de noviembre de 2021. (Foto: ANDY BUCHANAN / POOL / AFP)
El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, presenta su declaración nacional como parte de la Cumbre de Líderes Mundiales de la Conferencia de Cambio Climático de la ONU COP26 en Glasgow, Escocia, el 1 de noviembre de 2021. (Foto: ANDY BUCHANAN / POOL / AFP)

El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, dimitió este jueves desde Singapur, adonde acababa de llegar, en tanto los manifestantes pusieron fin a la ocupación de edificios públicos en Colombo, aunque aseguraron que seguirán presionando al poder en medio de una grave crisis económica y política.

La carta de dimisión, enviada por correo electrónico al presidente del Parlamento, fue transmitida al fiscal general del país para que examine los aspectos legales antes de aceptarla formalmente, indicó el portavoz del responsable parlamentario, Indunil Yapa.

Rajapaksa, de 73 años, se había dado de plazo para dimitir del cargo hasta el miércoles.

Si se acepta la renuncia, se convertiría en el primer presidente de Sri Lanka en renunciar desde que se adoptó el sistema presidencial de gobierno, en 1978.

Gotabaya Rajapaksa aterrizó en Singapur a bordo de un avión de la compañía saudita Saudia, procedente de Maldivas, adonde había huido la víspera.

La ciudad-Estado afirmó este jueves que Rajapaksa ingresó “en visita privada” pero “no pidió asilo y tampoco le fue otorgado”, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Singapur en un comunicado, recordando que el país “en general no acepta pedidos de asilo”.

Como presidente, goza de inmunidad y no puede ser arrestado y se especula que buscó salir al extranjero antes de renunciar para evitar ser detenido.

En Colombo, la capital esrilanquesa, los manifestantes abandonaron varios edificios estatales que llevaban ocupando desde varios días, después de que el primer ministro Ranil Wickremesinghe ordenara a las fuerzas de seguridad restablecer el orden y decretara el estado de emergencia.

“Continuaremos nuestra lucha”

“Nos retiramos pacíficamente del Palacio Presidencial, la secretaría presidencial y la oficina del primer ministro con efecto inmediato, pero continuaremos nuestra lucha”, dijo una portavoz de los manifestantes.

Testigos vieron a docenas de activistas abandonar la oficina del primer ministro, mientras la policía y las fuerzas de seguridad entraban en el edificio.

Agentes armados patrullaban por partes de la ciudad, bajo toque de queda.

Según fuentes de seguridad, Rajapaksa, que viajó con su mujer Ioma y dos guardaespaldas, se quedará en Singapur durante algún tiempo, antes de irse a Emiratos Árabes Unidos.

Sri Lanka, ubicada al sur de India, sufre escasez de productos esenciales por la falta de divisas para las importaciones y los manifestantes consideran que la crisis se debe a una mala gestión de Rajapaksa.

Tras meses de protestas, los manifestantes invadieron el sábado la residencia oficial del presidente y posteriormente tomaron el despacho del primer ministro.

Desde la huida del mandatario, el complejo fue abierto al público y miles de personas visitaron el edificio.

En el lugar, Gihan Martyn, dueño de un comercio de 49 años, acusó al presidente de “jugar para ganar tiempo”.

“Es un cobarde”, dijo. “Él arruinó nuestro país junto con la familia Rajapaksa. Así que no confiamos en él y necesitamos un nuevo gobierno”.

La policía informó que un soldado y un oficial fueron heridos en enfrentamientos durante la noche fuera del Parlamento.

El principal hospital de Colombo informó que 85 personas fueron admitidas con heridas el miércoles y que un hombre murió asfixiado después de haber inhalado gas lacrimógeno en la oficina del primer ministro.

El ejército y la policía recibieron el jueves nuevas órdenes de reprimir con firmeza cualquier tipo de violencia.

Pero Chirath Chathuranga Jayalath, un estudiante de 26 años, dijo no tener miedo: “No pueden detener estas manifestaciones matando a gente. Nos dispararán a la cabeza, pero hacemos esto con nuestro corazón”, aseguró.

Hotel de lujo

Los medios locales de Maldivas informaron que el mandatario fue recibido de forma hostil por los pasajeros en el aeropuerto cuando llegó el miércoles.

Fue abucheado e insultado en el aeropuerto internacional de Velana y un grupo organizó una manifestación para pedir a las autoridades de Maldivas que no permitieran su presencia.

Los medios del archipiélago informaron que pasó la noche en el Waldorf Astoria Ithaafushi, un hotel ultralujoso de este exclusivo destino turístico.

Esta opulencia contrasta con la dura crisis que viven sus compatriotas en un momento en que cuatro de cada cinco personas en el país debe saltarse alguna comida debido a la catastrófica situación económica.

El país declaró una moratoria de la deuda de 51.000 millones de dólares en abril y está en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.

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