Las tiendas de las marcas Salvatore Ferragamo y De Beers se engalanaron con símbolos promilitares para celebrar el desfile anual del Día de la Victoria en Rusia el lunes, demostrando el poco control que tienen los minoristas de alta gama sobre cómo se venden sus productos en el país.
Los acuerdos de franquicia hacen que los socios rusos sigan vendiendo los productos, pese a que muchas grandes multinacionales minoristas dijeron que detendrían o suspenderían el comercio en Rusia después de que Moscú enviara decenas de miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero.
Rusia ha sido durante mucho tiempo un mercado para las firmas de artículos de lujo en Moscú y no ha habido ningún cambio notable en los hábitos de compra en las últimas semanas.
La tienda de Salvatore Ferragamo, situada en el callejón Stoleshnikov, una calle comercial peatonal a un paso del Teatro Bolshói, mostraba decoraciones en naranja y negro del lazo de San Jorge, muy usado por los partidarios del Kremlin.
La cinta, introducida por primera vez como un honor por Catalina la Grande, ha ganado importancia en el mundo de habla rusa desde que los separatistas del este de Ucrania la adoptaron como símbolo de su apoyo a Rusia en 2014.
Las tiendas de Ferragamo están gestionadas en régimen de franquicia por el minorista ruso de artículos de lujo Jamilco. Jamilco no respondió a las solicitudes de comentarios.
Un miembro del personal de la tienda insignia de Ferragamo en Moscú dijo que las entregas de nuevas colecciones se habían detenido, pero el modelo de franquicia significaba que la sucursal podría permanecer abierta.
Ferragamo dijo en LinkedIn el 11 de marzo que “no posee ni opera ninguna tienda minorista en Rusia, ni controla las operaciones de los distribuidores de terceros que venden sus productos”.
La empresa italiana añadió que había detenido todos los envíos a Rusia desde finales de febrero. Ferragamo no respondió el lunes a una solicitud de comentarios.
Otros puntos de venta de artículos de lujo que mostraban decoraciones similares eran De Beers, cuya tienda también es operada por un socio de la franquicia. De Beers, que es propiedad de Anglo American, ha dicho que dejará de enviarle productos. De Beers no respondió a las solicitudes de comentarios.
El lazo de San Jorge no equivale necesariamente a un apoyo directo a la acción actual de Rusia en Ucrania, sino que forma parte de un recuerdo más amplio de la colosal pérdida de vidas humanas que sufrió la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, conocida en Rusia como la Gran Guerra Patria.
Sin embargo, el parlamento prooccidental de Moldavia aprobó el mes pasado una ley que prohíbe los símbolos militares rusos e incluyó la cinta en la lista del antiguo Estado soviético.