Rusia minimizó el impacto de su ofensiva en Ucrania sobre la subida de los precios de los cereales y pidió no “exagerar” la importancia de la producción ucraniana en el mundo.
“No hay que exagerar la importancia de las reservas de cereales [ucranianos] en los mercados internacionales”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Es un porcentaje demasiado pequeño para tener un impacto significativo en la crisis alimentaria mundial, que ya empezó”, agregó.
Según Peskov, la crisis se debe “a una serie de eventos y de acciones malintencionadas de gobiernos del mundo entero”. Sin embargo, no precisó los eventos a los que hizo referencia.
Un poco antes, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, minimizó también el impacto del conflicto en la crisis alimentaria. De visita en Ankara, la capital turca, dijo que “no era la causa o el catalizador de la crisis alimentaria”.
“Le dimos mucha atención al problema de la exportación de cereales ucranianos, que nuestros colegas occidentales y los ucranianos tratan de presentar como una crisis universal, cuando estos cereales representan menos del 1% de la producción mundial de trigo y otros cereales”, aseguró.
Desde el inicio del conflicto, los precios de los cereales y de los aceites aumentó considerablemente y sobrepasó incluso los que se alcanzaron durante las primaveras árabes del 2011 y los “motines del hambre” del 2008.
Ucrania es el cuarto exportador mundial de trigo y tercero de maíz, pero ya no puede exportar su producción a través del mar Negro debido a la ofensiva rusa.