Rusia expresó su disposición a facilitar la salida de buques cargados de grano en Ucrania, pero condicionó la seguridad de estos al desminado de los puertos ucranianos, declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, durante una visita a Baréin.
“Es necesario que los representantes ucranianos desminen las aguas territoriales. Si se resuelve el problema del desminado la Armada Rusa garantizará en alta mar el paso sin obstáculos de estos buques al mar Mediterráneo y otros destinos”, afirmó en Manama, difundida por la televisión estatal rusa.
El jefe de la diplomacia rusa aseguró que Moscú lleva “muchas semanas” llamando la atención a Occidente sobre el minado del mar Negro llevado a cabo por el Ejército ucraniano para contrarrestar la campaña militar rusa en Ucrania.
“La parte rusa toma medidas desde hace más de un mes, al garantizar la libre salida de los granos ucranianos en barcos que se encuentran ahora en puertos ucranianos cerrados”, indicó.
Lavrov indicó que todas las propuestas dirigidas al desbloqueo marítimo deben implementarse “tomando en consideración que la parte rusa desde hace tiempo ha garantizado todo lo que depende de nosotros”.
El jefe de la diplomacia rusa aseguró que Occidente ha “creado una gran cantidad de problemas artificiales con el cierre de sus puertos a los barcos rusos, con la interrupción de las cadenas logísticas y financieras”.
Por ello, llamó a los países que han impuesto estas sanciones a Rusia, a “pensar seriamente en qué es más importante para ellos, si hacer propaganda en base a la seguridad alimentaria o resolver este problema dando pasos concretos”.
La víspera el presidente ruso, Vladímir Putin, expresó a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, la disposición de Moscú “a facilitar el tránsito marítimo de mercancías sin trabas”, al especificar que esto “también se aplica a la exportación de cereales desde los puertos ucranianos”.
Putin llamó a garantizar la navegación segura en los mares Negro y Azov y la necesidad de eliminar la amenaza de las minas en sus aguas.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó este lunes a Rusia de utilizar a los habitantes de Asia y África como “moneda de cambio” al bloquear la exportación de cereales de Ucrania, que guarda en sus depósitos 22 millones de toneladas de grano.
Según el mandatario, “los invasores rusos ya han robado al menos medio millón de toneladas de grano y ahora están buscando formas de venderlo ilegalmente en alguna parte. Para venderlo de manera de ganar dinero con lo robado y mantener el déficit en el mercado legal”.