"Ante la crisis, no vamos a ahorrar", aseguró Olaf Scholz, considerando que "no hacer nada costaría mucho más caro". (Foto: AFP)
"Ante la crisis, no vamos a ahorrar", aseguró Olaf Scholz, considerando que "no hacer nada costaría mucho más caro". (Foto: AFP)

aprobó el abandono del rigor presupuestario para el 2021, tras haberlo hecho durante el 2020, y tendrá que endeudarse intensamente por segundo año consecutivo frente al impacto continuo de la .

“En el 2020 y 2021, estaremos obligados a pedir al Bundestag (parlamento) que nos autorice a tomar prestada una cifra especialmente elevada”, dijo el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, tras la adopción en el consejo de ministros del proyecto de presupuesto del 2021.

Berlín va a contraer 96,200 millones de euros (US$ 112,480 millones) de nueva deuda en el 2021, tras el monto récord de 217,800 millones de euros (US$ 253,000 millones) asumidos en el 2020, lo cual implica abandonar por segundo año consecutivo este rigor que tanto caracteriza a las finanzas alemanas.

“Ante la crisis, no vamos a ahorrar”, aseguró Scholz, considerando que “no hacer nada costaría mucho más caro”.

El país, cuya deuda se espera alcance el 75% del PBI en el 2021, contra el 59.5% en el 2019, está incumpliendo por segunda vez sus estrictas normas constitucionales.

El “freno al endeudamiento”, inscrito en la Constitución alemana desde el 2011, prohíbe al gobierno federal tomar prestado cada año más de 0.35% de su PBI.

Sin embargo, el ejecutivo puede, en circunstancias excepcionales, pedirle autorización a la cámara de diputados para superar ese límite.

Inversiones

El proyecto de presupuesto será presentado ahora ante el parlamento alemán para que sea definitivamente adoptado. El gobierno estima que el PBI retrocederá este año 5.8% y prevé un crecimiento de 4.4% para el 2021.

La crisis provocada por la pandemia de COVID-19 es una “situación histórica y excepcional”, justificó Olaf Scholz.

Los ingresos fiscales de la primera economía de la zona euro, lastrados por la crisis económica, cayeron en el 2020 hasta 264,400 millones de euros (unos US$ 308,000 millones), contra los 329,000 millones de euros (unos US$ 384,000 millones) del 2019.

No volverían a su nivel anterior a la crisis hasta el 2024, según estimaciones del ministerio de Finanzas.

En cuanto al gasto, Berlín tuvo que salir en marzo al rescate de su economía debido al efecto funesto de la pandemia de coronavirus. Las autoridades alemanas desbloquearon más de 1 billón de euros (US$ 1.17 billones) de ayudas a las empresas y prolongaron este sistema hasta agosto, vista la dureza de la crisis.

El país también puso en marcha un plan de recuperación, denominado plan de inversiones “de futuro”, por un monto de 130,000 millones de euros (US$ 152,000 millones).

Para el 2021, Alemania planea gastar 55,000 millones de euros (unos US$ 64,000 millones) en inversiones en sectores considerados estratégicos, como la salud, el transporte, la tecnología digital y la transición ecológica.

“A partir del 2022 volveremos a respetar las reglas de endeudamiento”, aseguró el ministro, argumentando que en este momento de crisis “no se puede ahorrar”.