Las universidades en Hong Kong retiraron el viernes más monumentos a la sangrienta represión de manifestantes prodemocracia en 1989, que se centró en la Plaza de Tiananmen de Pekín.
La Universidad China de Hong Kong retiró el viernes de madrugada la estatua “Diosa de la Democracia”, una estatua basada en una figura creada por estudiantes de arte y que se llevó a la plaza poco antes de la represión, en la que murieron cientos, si no miles de personas.
La retirada de los monumentos reflejaba los esfuerzos del Partido Comunista, que gobierna China, por borrar el violento episodio del recuerdo del público. También coincidió con una persecución del movimiento prodemocrático que desafiaba al poder de China en Hong Kong.
El jueves se desmanteló un monumento de la Universidad de Hong Kong, lo que acabó con uno de los últimos lugares en la ciudad de conmemoración a la represión en Tiananmen.
El gobierno nunca ha dado una cifra de víctimas, y el movimiento prodemocracia sigue siendo un tema tabú en la China continental. Hong Kong y Macao, dos territorios semiautónomos, eran los únicos lugares en suelo chino donde se permitían los actos de recuerdo al acontecimiento, hasta que las autoridades prohibieron las vigilias anuales los dos últimos años.
En un comunicado, la Universidad China confirmó la retirada de la estatua y dijo que nunca había autorizado su exposición y que ninguna organización había reclamado su mantenimiento y gestión.
Por su parte, la Universidad de Lingnan también retiró un mural en bajorrelieve dedicado a la memoria del movimiento del 4 de junio.
La universidad atribuyó la decisión a la “protección general de la comunidad universitaria tras una evaluación reciente”, según la Radio Televisión de Hong Kong, un medio gestionado por el gobierno.