Li Zhiming, ex director ejecutivo de Sinopharm. (Reuters)
Li Zhiming, ex director ejecutivo de Sinopharm. (Reuters)

El presidente del gigante farmacéutico estatal Sinopharm, la única compañía que ha conseguido hasta el momento la luz verde de China para su vacuna contra el COVID, dimitió por “razones personales”, según informó esta semana la empresa a la Bolsa de Hong Kong.

En un comunicado, Sinopharm explicó que Li Zhiming deja de ser presidente de la junta pero que “ha confirmado que no tiene ningún desacuerdo con la directiva y que no hay ningún asunto relativo a su dimisión que tenga que llamar la atención de los accionistas y acreedores de la compañía”.

Las compañía continúa llevando a cabo sus operaciones con normalidad”, agregó el texto.

En ese mismo documento, anunció el nombramiento de Yu Qingming, hasta ahora director ejecutivo, como nuevo presidente de su junta directiva.

En otra nota remitida al parqué hongkonés, la compañía anunció que Li Hui, director general de una de sus subsidiarias, la Corporación Nacional de Medicinas de China (CNCM), también dimitió de sus cargos por “razones personales”, algo que, según su directiva, “no tendrá un efecto adverso tangible en las operaciones” de esa firma.

Sinopharm ha saltado a la palestra internacional debido a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, al ser una de las compañías chinas que lidera el desarrollo de las vacunas para la COVID en el país asiático, con dos sueros basados en virus inactivados en la tercera fase de pruebas clínicas.

Uno de ellos, desarrollado con su subsidiaria Instituto de Productos Biológicos de Pekín, obtuvo la autorización condicional para su comercialización el último día del 2020, un día después de anunciarse que su efectividad era del 79.3%.

Aclaración pendiente

La declaración lacónica que Sinopharm emitió sobre las renuncias de su CEO Li Zhiming y del alto ejecutivo Li Hui, quien también es miembro del comité estratégico y de auditoría, sorprenden cuando menos al no afectar el “normal desarrollo de las actividades” de la empresa.

¿Qué esconden esas “razones personales” que cita la compañía? Se pueden interpretar como un derecho de reserva en el cual los líderes generalmente se refugian para no dar las verdaderas razones de su partida, por el bien de la empresa.

¿Deben un capitán y su aliado abandonar el barco en medio de una tormenta pandémica? ¿Estas renuncias están relacionadas con la vacuna desarrollada por Sinopharm para combatir el COVID-19? ¿Acaso estas renuncias minan la confianza en este grupo que debe proporcionar vacunas a varios países, incluido el Perú?

Estas preguntas merecen una aclaración, y en aras de la transparencia, Sinopharm debe poner las cartas sobre la mesa para informar con claridad a la opinión pública y, sobre todo, para tranquilizar a aquellos países que se están preparando para inocular a sus ciudadanos con su vacuna.