El tiempo de control en Dover (sudeste de Gran Bretaña), podrá aumentar hasta a más de un minuto por persona, frente a 20 segundos actualmente. (Foto: AFP)
El tiempo de control en Dover (sudeste de Gran Bretaña), podrá aumentar hasta a más de un minuto por persona, frente a 20 segundos actualmente. (Foto: AFP)

A pesar del acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea, las condiciones de personas y mercancías para cruzar el canal de la Mancha entre Inglaterra y Francia cambiará a partir del 1 de enero con formalidades aduaneras, controles de pasaportes y fitosanitarios.

Mantener la fluidez

Los ciudadanos británicos que entran en Francia deberán a partir de ahora justificar su estadía. El personal de migraciones sellará sus pasaportes y podrá realizar controles más exhaustivos.

El tiempo de control en Dover (sudeste de Gran Bretaña), podrá aumentar hasta a más de un minuto por persona, frente a 20 segundos actualmente.

Pero los británicos que no tengan una “nacionalidad considerada riesgosa” no serán “la prioridad”, según la prefectura de la región de Alta Francia (norte), que quiere conservar la fluidez del tráfico -”la madre de todas las batallas”- para evitar que los flujos se dirijan hacia los puertos belgas u holandeses.

Hoy en día, el 70% de los intercambios comerciales entre el pasa por los puertos franceses de Calais y Dunkerque. Una media de 60,000 pasajeros y 12,000 camiones transitan a diario por estos dos pasos.

Mercancías: formalidades “digitalizadas”

Las empresas tendrán que someterse a formalidades en las dos direcciones, y declarar a las aduanas francesas sus mercancías, a través de internet, por el sistema informático bautizado “frontera inteligente”.

Las matrículas, identificadas por cámaras del lado británico al embarcar en los vagones de tren o en los ferris, serán comparadas a los códigos de barras de la declaración de aduanas presentada por el conductor.

A partir del análisis de riesgo durante el tiempo de la travesía (1h30 por ferri entre Dover y Calais, 35 minuto por el túnel), la aduana dará luz verde al camión a su llegada a Francia, y podrá continuar su ruta, o luz naranja para detenerlo.

“Menos del 1%” será detenido en base a este análisis, sin contar a aquellos que no hayan cumplido con las formalidades. Este sistema será utilizado en todos los puertos franceses del canal de la Mancha y el mar del Norte.

Controles sanitarios

Unos 230 veterinarios realizarán los controles obligatorios a la importación de animales vivos, alimentos de origen animal y frutas y legumbres, en cuatro servicios de inspección veterinario y fitosanitario en Calais, Dunkerque y Boulogne-sur-Mer.

El control de los documentos de los camiones de Irlanda -que transportan por ejemplo cordero- se hará de manera digital a distancia. Los otros deberán detenerse.

Los servicios aduaneros podrán abrir los camiones, comparar los documentos y el cargamento real (“control de identidad”) y llegado el caso analizar una parte de los productos para verificar su calidad (“control físico”).

Se estima que será controlado entre el 10% y 12% del total de los camiones.

48 millones de dólares de inversiones

Les operadores y el Estado invirtieron 40 millones de euros (más de US$ 48 millones) para construir muelles de control de las mercancías, estacionamientos, carreteras y sistema informático.

Se reclutaron unos 700 funcionarios para las aduanas, los servicios veterinarios y migraciones.

En caso de congestión del tráfico, o si no tienen al día sus declaraciones, los camiones estacionarán en alguna de las 6,000 plazas disponibles repartidas en los puertos, el túnel, los parques privados y en zonas de descanso de las autopistas.

Las autoridades también podrán activar un “plan zonal de gestión del tráfico”, para exigir a los camiones que esperen en la vecina Bélgica, en zonas de almacenamiento o que se desvíen.

Del lado británico, el gobierno prometió una ayuda de 200 millones de libras (unos 221 millones de euros, unos US$ 270 millones) para ayudar a los puertos a adaptarse.

Pero se negó a desembolsar 33 millones pedidos por el puerto de Dover para duplicar el número de cabinas de control de pasaportes por parte de las autoridades francesas. Esto podría causar “fricciones y retrasos”, estimó a la BBC el director del puerto, Doug Bannister.

La noche del primero de enero

Los camiones cargados en sus países de origen antes del 31 de diciembre a las 23h59 no serán sometidos los nuevos procedimientos, incluso si cruzan la frontera luego de medianoche.

Las autoridades se preparan para una actividad comercial más bien tranquila en enero, luego de que las empresas británicas importaran muchos productos en diciembre.