La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), integrada por empresas elaboradoras de alimentos y bebidas de Argentina, expresaron al Banco Central su preocupación por los efectos de las nuevas restricciones a las importaciones.
El titular de la entidad empresarial, Daniel Funes de Rioja, y su directora ejecutiva, Carla Martín Bonito, mantuvieron un encuentro con el presidente del Banco Central argentino, Miguel Pesce.
En la reunión, los empresarios manifestaron las dificultades que enfrentan por la decisión adoptada el pasado 27 de junio por el Banco Central de restringir el acceso a divisas por parte de las empresas para pagar importaciones, una medida que busca cuidar las reservas monetarias de Argentina.
Los límites para pagar importaciones incluso afectan a los bienes y materias primas críticas para la producción.
En un comunicado, la Copal recordó que la industria de alimentos y bebidas “es la principal generadora de divisas, lo que la convierte en el mayor sector industrial exportador” de Argentina.
Por ello, la entidad pidió “generar un intercambio técnico que permita pensar en propuestas que garanticen la continuidad del proceso productivo, evite complicaciones en las cadenas de valor, asegure el abastecimiento del mercado interno, y todo esto sin afectar a los sectores que robustecen la matriz de divisas”.
“Necesitamos evaluar alternativas para evitar el riesgo e impacto en la producción y el abastecimiento”, dijo Carla Martin Bonito.