El buque “Razoni”, el primer barco cargado de maíz que salió del puerto ucraniano de Odesa, en el mar Negro, con destino al Líbano, finalmente ha atracado en el puerto turco de Mersin a la espera de encontrar un nuevo comprador para su mercancía.
Según confirmó hoy a Efe la Embajada ucraniana en Beirut, el granelero, que suspendió su llegada al Líbano después de que fracasase la venta del cargamento a un comerciante libanés, permanece ahora en las costas meridionales de Turquía aguardando “instrucciones sobre el nuevo destino”.
El grano a bordo del “Razoni” va a ser revendido pese a estar ya “en ruta”, una práctica comercial “común”, de acuerdo con la misión diplomática.
El embajador de Ucrania en el Líbano, Ihor Ostash, confirmó la llegada del buque a territorio turco en una sesión informativa en el Media Center Ucrania de Kiev, aseguró la agencia local Ukrinform.
“El barco ‘Razoni’, que fue el primero en salir del puerto de Odesa y se dirigía al puerto de Trípoli, en el Líbano, ha atracado en el puerto de Mersin, en Turquía, lo que significa que todos los problemas que rodean a este buque de carga seca han desaparecido”, precisó.
El buque, que partió de Odesa el 1 de agosto, no pudo desembarcar el pasado fin de semana en el Líbano después de que el comprador libanés que estaba previsto adquiriese sus 26.000 toneladas de maíz rechazara el cargamento debido al retraso en la entrega, inicialmente prevista para hace más de cinco meses.
De acuerdo con la Embajada ucraniana, el “Razoni” iba a partir de Odesa el pasado 24 de febrero, el día en que comenzó la invasión rusa al país, pero tuvo que suspender su viaje en el último momento y su contenido fue “fumigado y sellado” para garantizar su preservación sin descargar la mercancía.
Tras intensas negociaciones, Moscú y Kiev pactaron el 22 de julio pasado un corredor seguro desde Odesa para permitir la salida desde este puerto de los 20 millones de toneladas de cereal que habían quedado bloqueadas en sus graneros a causa de la guerra iniciada por Rusia en febrero.
El “Razoni”, con bandera de Sierra Leona, partió finalmente el 1 de agosto de Odesa y dos días después pasó por el Bósforo tras superar la inspección por parte de una comisión mixta de delegados rusos, ucranianos y turcos, como estipulaba el pacto.
En el momento de la inspección, el puerto libanés de Trípoli figuraba como su destino final, según la misión diplomática.
Al ser Ucrania uno de los mayores exportadores de grano del mundo, el conflicto provocó una crisis alimentaria que afectaba sobre todo a países de Oriente Medio y África, altamente dependientes de los granos rusos y ucranianos.