El presidente ucraniano Volodimir Zelenski pidió en el primer día del Foro Económico de Davos el fin de cualquier tipo de comercio con Rusia y el “máximo” de sanciones posibles, al tiempo que volvió a reclamar armas para su país.
Tres meses después de la invasión rusa de Ucrania, la guerra y sus consecuencias para la economía mundial centran este lunes el arranque del foro, que tras dos años de pandemia vuelve a reunir a las élites económicas y políticas mundiales en la pequeña estación de esquí suiza.
“Eso es lo que deberían ser las sanciones, deberían ser máximas. Y creo que todavía no hay esas sanciones contra Rusia” dijo Zelenski en una intervención por videoconferencia ante una sala llena que se levantó para aplaudirle.
Los países occidentales imponen sanciones económicas a Rusia. Pero mientras Estados Unidos y el Reino Unido renunciaron a importar petróleo, la Unión Europea (UE) no logró todavía un acuerdo sobre la cuestión por la dependencia de algunos de sus miembros del petróleo y el gas rusos.
“Debería haber un embargo del petróleo ruso, todos los bancos rusos deberían ser bloqueados, sin excepciones, habría que abandonar el sector ruso de la tecnología. No debería haber ningún tipo de comercio con Rusia” aseguró el presidente.
Una importante delegación ucraniana, que incluye a miembros del gobierno y del parlamento, está en Suiza para hacer oír las demandas del país en guerra desde la invasión rusa del 24 de febrero.
“Ucrania necesita todas las armas que hemos pedido, no solo las que se han proporcionado”, señaló Zelenski en su intervención, y aseguró que si las hubiera obtenido en febrero “el resultado habría sido decenas de miles de vidas salvadas”.
En este sentido, Anastasia Radina, una legisladora ucraniana, declaró que su país necesita armas “estilo OTAN” como tanques, sistemas de defensa aérea y aviones de combate.
“Llevamos tres meses de guerra, decenas de miles de vidas perdidas y todavía estamos discutiendo si necesitamos aviones de combate. Francamente, es indignante”, aseguró.
Las sanciones occidentales contra Moscú por la guerra llevaron al WEF, la entidad que organiza el foro, a excluir a todos los participantes rusos, que durante años fueron omnipresentes.
Para sustituir simbólicamente la Russia House (Casa Rusia) --un concurrido local habilitado cada año en Davos que concentraba toda la actividad del país--, varios responsables ucranianos inauguraron el lunes la Russia War Crimes House (“Casa de los Crímenes de Guerra de Rusia”).
El local, habilitado en una de las casas del pequeño pueblo suizo, reúne una exposición fotográfica de las atrocidades atribuidas a las fuerzas rusas, una iniciativa del gobierno ucraniano y de un mecenas del país, Victor Pinchuk.
Inflación y crisis alimentaria
La guerra ha impactado de lleno la economía mundial y sus consecuencias se están sintiendo en todo el planeta, principalmente en el aumento de los precios de la energía y de los alimentos.
En un informe publicado este lunes coincidiendo con la apertura del foro, la ONG Oxfam prevé que 263 millones de personas caigan en la pobreza extrema este año, es decir, un millón cada 33 horas.
“Durante la pandemia se creaba un nuevo multimillonario cada 30 horas y ahora en el 2022 cada 33 horas un millón de personas caen en la pobreza extrema”, denunció Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam, que reclama gravar “urgentemente” a los ricos.
Al igual que Oxfam, muchas ONG intentan aprovechar la reunión para apelar a la conciencia de los líderes empresariales, los Estados y los gobiernos.
Latinoamérica, cuya presencia ha ido ganando fuerza en los últimos años en el foro, estará muy presente en los debates esta semana, con intervenciones anunciadas de los presidentes de Colombia, Costa Rica y República Dominicana y sesiones específicas sobre la economía de la región, que este año debería crecer menos de un 2%, según previsiones de la Cepal, un organismo de la ONU.