Los precios del petróleo subían el viernes por la continua preocupación por los problemas de suministro de crudo y energía de Rusia, pero se encaminaban a su mayor caída semanal desde noviembre tras varias jornadas de alta volatilidad.
Los precios del petróleo se dispararon después de que Rusia invadió Ucrania y alcanzaron máximos desde 2008, pero han retrocedido un poco esta semana por la esperanza de que algunos países productores puedan aumentar su oferta.
Sin embargo, los temores a una escalada de las prohibiciones al petróleo ruso persisten y volvían a ser el centro de atención el viernes.
Los futuros del crudo Brent subían US$ 2,86, o un 2.6% a US$ 112,19 por barril a las 10:16 GMT. Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganaban US$ 2,71, o un 2.6% a US$ 108,73 el barril.
El Brent se encaminaba a una caída semanal del 5.4%, después de haber alcanzado los US$ 139,13 el lunes. El barril estadounidense, en tanto, podría cerrar con una baja cercana al 6.2% tras tocar un máximo de US$ 130,50 el lunes.
La última vez que ambos contratos habían llegado a estos máximos fue en 2008.
La semana pasada el Brent subió más de un 20%, su mayor alza semanal porcentual desde mayo de 2020, cuando el Brent cotizaba por debajo de los US$ 30 el barril.
Con información de Reuters