Los precios del petróleo subían el miércoles por el temor a una posible crisis de la oferta tras la prohibición de las importaciones de crudo ruso por parte de Estados Unidos, y ante los indicios de que algunos compradores ya los están rechazando.
Los futuros del crudo Brent subían US$ 2.91, o un 2.27% a US$ 130.89 el barril a las 05:20 GMT, después de haber subido un 3.9% el día anterior.
Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) subían US$ 2.34, o un 1.89% a US$ 126.04 el barril, tras haber subido también un 3.6% el martes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, impuso el martes una prohibición inmediata a las importaciones de petróleo y otros productos energéticos rusos, y Reino Unido mencionó que eliminaría gradualmente las importaciones de petróleo ruso hasta finales de 2022, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
Shell anunció el martes que dejaría de comprar crudo ruso y eliminaría gradualmente su participación en todos los hidrocarburos rusos, convirtiéndose en una de las primeras grandes compañías petroleras occidentales en abandonar por completo Rusia.
Mientras tanto, Goldman Sachs estimó que más de la mitad del petróleo ruso exportado desde los puertos seguía sin venderse, mientras que JP Morgan calculó que alrededor del 70% del petróleo ruso transportado por mar tenía dificultades para encontrar compradores.
Los precios del petróleo han subido más de un 30% desde que Rusia, el segundo exportador mundial de crudo, lanzó lo que llamó una “operación especial” en Ucrania. El temor a nuevas interrupciones en el suministro de petróleo ante la escalada de sanciones a Moscú ha impulsado las compras, según los analistas.
“La presión alcista sobre los precios del petróleo sigue fortaleciéndose mientras el mercado digiere las implicaciones de la prohibición de importación de barriles rusos por parte de Estados Unidos y espera los detalles de los embargos a la exportación de Moscú”, dijo Vandana Hari, fundadora del proveedor de análisis del mercado petrolero Vanda Insights.
Los precios del petróleo subieron el lunes a sus niveles más altos desde julio de 2008, con el Brent alcanzando US$ 139.13 el barril y el WTI US$ 130.50.
“Además de los efectos del anuncio de Estados Unidos y Reino Unido, el temor a nuevas interrupciones del suministro de Rusia debido a la intensificación de las sanciones a Moscú impulsó nuevas compras”, sostuvo Hiroyuki Kikukawa, director general de análisis de Nissan Securities.
“Pero los máximos del lunes se convertirán probablemente en un techo a corto plazo, ya que se espera que las compras especulativas se ralenticen pronto y los países del hemisferio norte se dirigen a la primavera, cuando la demanda de combustible disminuye”, agregó.
Las existencias de crudo en EE.UU. aumentaron en 2,8 millones de barriles en la semana terminada el 4 de marzo, frente a la previsión de los analistas de un descenso, pero las de gasolina y destilados cayeron, según fuentes del mercado que citan las cifras del American Petroleum Institute del martes.