¿Por qué cae la libra? No es precisamente el Brexit

La libra anotó una nueva baja post Brexit frente al euro y está muy cerca de hacer lo mismo frente al dólar. Esta caída dice más sobre la creciente probabilidad de una salida sin acuerdo que el estado de la economía del Reino Unido.

Las cifras publicadas el viernes mostraron que el producto bruto interno se redujo un 0.2% en el segundo trimestre, la primera lectura negativa desde el 2012. Gran parte de esto es atribuible a que las empresas liberan sus reservas de inventario antes de la fecha límite inicial de marzo para abandonar la Unión Europea. Dicho plazo ahora se acortó al 31 de octubre.

De hecho, la economía del Reino Unido se está manteniendo bastante bien, y tanto el gasto gubernamental como el familiar se mantienen firmes. El tercer trimestre debería ver un repunte del 0.3%, según Dan Hanson de Bloomberg Economics. Sus pronósticos de crecimiento en el 2019 no han cambiado.

La debilidad de la libra ha estado mucho más vinculada a las perspectivas de un Brexit sin acuerdo. La administración de Boris Johnson ha aumentado tanto su retórica como los preparativos para ese resultado, pero su mayoría en el parlamento parece cada vez más dudosa y, por lo tanto, es más probable una elección anticipada. Esto ha llevado a los opereadores de divisas a elevar sus expectativas de que el Reino Unido y la UE no lleguen a un acuerdo a tiempo. Los analistas de BNP Paribas SA ahora sitúan la probabilidad en un 50%, frente al 40%.

Otro factor en todo esto es que Sajid Javid, el nuevo canciller de la Hacienda, anunció el viernes una revisión más breve y precisa del gasto gubernamental, en lugar de la típica revisión de tres años. Esto sugiere que la planificación electoral está en pleno apogeo. Sume las grandes promesas de gasto de Johnson en salud, y es muy probable que se tengan que emitir más bonos. Tal relajación fiscal es negativa para la libra esterlina, incluso si el mercado dorado sigue siendo impermeable por ahora.

Simplemente hay muy poco para apoyar la libra, independientemente de cuán infravalorada pueda estar. Después de superar los mínimos anteriores, es difícil no esperar mayor debilidad hasta que el panorama político se aclare.

Por Marcus Ashworth

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.