El FMI podría tener que elevar su previsión de crecimiento en Estados Unidos tras unos datos del PBI del tercer trimestre más sólidos de lo esperado, sostuvo el miércoles un funcionario de la entidad, pero las alzas de tasas de la Reserva Federal están enfriando la demanda, especialmente en el sector inmobiliario.
Nigel Chalk, director interino del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, dijo a Reuters en una entrevista que las previsiones de Perspectivas Económicas Mundiales de un crecimiento real del PBI de Estados Unidos del 1.6% en 2022 habían asumido una tasa en el tercer trimestre más baja que el 2.6% informado la semana pasada por el Departamento de Comercio.
“Fue un informe sólido. Definitivamente fue un trimestre más sólido de lo que teníamos en nuestro pronóstico de octubre, por lo que desde ese sentido, hay un alza”, dijo Chalk.
Pero señaló que el PBI estadounidense ha sido extremadamente volátil este año, ya que viene de una contracción del 0.6% en el segundo trimestre, con los datos del tercer trimestre impulsados por una contribución inusualmente grande de las exportaciones netas junto con una importante acumulación de inventarios.
El FMI, en su informe de Perspectivas de la Economía Mundial del 11 de octubre, había recortado su previsión de crecimiento en Estados Unidos en 0.7 puntos porcentuales, basándose en la debilidad de la producción del segundo trimestre del año.
Sin embargo, Chalk dijo que los datos del tercer trimestre reflejaban un cambio en los patrones de consumo de los estadounidenses que podría causar efectos indirectos negativos en otros países, como una reorientación hacia el gasto en servicios, incluidos los viajes, los restaurantes y la atención sanitaria, y un alejamiento de la demanda de bienes importados inducida por la pandemia.
“Creo que esta recomposición de la demanda en Estados Unidos es una característica realmente importante. De cara al próximo año, Estados Unidos se está desacelerando y eso nunca es bueno para la economía mundial”, dijo Chalk. “Además de ralentizarse, se está alejando de los bienes, y eso está exacerbando ese efecto en la economía mundial”.
El FMI ha pronosticado que el crecimiento de Estados Unidos seguirá disminuyendo hasta el 1.0% en el 2023, y que el crecimiento mundial caerá hasta el 2.7% el año que viene.
Chalk dijo que el mercado inmobiliario estadounidense ya se estaba desacelerando notablemente debido a las alzas de tasas de la Fed, y que las tasas más altas probablemente empezarían a tener un mayor efecto en los mercados laborales, los salarios y la inflación de Estados Unidos en el 2023.
Con información de Reuters