Pfizer ya comenzó a trabajar en una nueva versión de su vacuna antiCOVID dirigida más específicamente a la variante ómicron, en caso de que el inmunizante actual no sea lo suficientemente eficaz contra esta variación, aseguró el director ejecutivo de la farmacéutica estadounidense, Albert Bourla.
“Aún hay muchas cosas que se desconocen” en torno a la nueva variante, detectada en el sur de África y considerada “preocupante” por la OMS, dijo el ejecutivo en una entrevista con la cadena estadounidense CNBC.
“Sabremos lo esencial de lo que necesitamos saber en unas cuantas semanas”, agregó.
Se realizarán pruebas para evaluar la eficacia de la vacuna actual, desarrollada con BioNTech, contra ómicron. Pero si “protege menos y nos vemos en la necesidad de crear una nueva vacuna, hemos comenzado a trabajar desde el viernes. Hemos hecho nuestro primer modelo de ADN, que es la primera etapa del desarrollo de una nueva vacuna”, explicó.
Pfizer ya ha creado dos nuevas versiones de su vacuna en menos de cien días, contra las variantes delta y beta, que finalmente no fueron usadas. “En 95 días, tendremos la nueva vacuna contra ómicron”, dijo Bourla.
El laboratorio Moderna, que también produce una vacuna contra el COVID-19, anunció el viernes su intención de desarrollar una dosis de refuerzo específica para ómicron.
El director de Pfizer aseguró sin embargo que siguen “confiando” en la vacuna que es distribuida actualmente, indicando que la farmacéutica usó “una buena dosificación desde el comienzo”.
La píldora antiCOVID desarrollada por Pfizer para tratar la enfermedad, que ha demostrado una eficacia del 89% contra las hospitalizaciones y muertes en ensayos clínicos, fue en tanto “desarrollada con la idea” de que iban a aparecer mutaciones del virus, dijo Bourla.
“Tengo confianza en la capacidad (de la píldora) de funcionar con todas las mutaciones, incluida ómicron”, afirmó.