Estados Unidos no ha especificado qué tipo de acciones chinas podrían provocar una respuesta estadounidense, ni en qué consistiría.
Estados Unidos no ha especificado qué tipo de acciones chinas podrían provocar una respuesta estadounidense, ni en qué consistiría.

está “profundamente preocupado” por la posición de de “alineación con ” frente a la guerra en , manifestó una funcionaria de la Casa Blanca, después de una reunión de alto nivel en Roma.

El encuentro entre el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, y Yang Jiechi, máximo diplomático del Partido Comunista Chino, duró siete horas, fue “intenso” y “muy franco”, añadió la fuente, que pidió el anonimato.

La Casa Blanca había publicado un comunicado en el que menciona una “discusión sustancial sobre la guerra de Rusia contra Ucrania” y destacó “la importancia de mantener abiertas las líneas de comunicación entre Estados Unidos y China”.

La funcionaria aseguró que la reunión se estaba preparando desde diciembre y no quiso comentar las informaciones publicadas por la prensa estadounidense de que Moscú ha pedido ayuda económica y militar a China para la invasión de Ucrania.

Rusia, que se prepara para un default, lo negó, mientras que China acusó a los estadounidenses de propagar “noticias falsas”.

“Seguimos de muy cerca hasta qué punto China o cualquier otro país brinda ayuda a Rusia, ya sea material, económica o financiera”, dijo el lunes el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, y añadió que Pekín poseía una “influencia muy importante” sobre Moscú, lo que podría permitirle “poner fin a esta violencia sin sentido” en Ucrania.

“Hemos dejado muy claro a Pekín que no nos quedaremos de brazos cruzados. No dejaremos que ningún país compense las pérdidas que ha sufrido Rusia” debido a las sanciones occidentales, añadió.

Estados Unidos no ha especificado qué tipo de acciones chinas podrían provocar una respuesta estadounidense, ni en qué consistiría.

Washington también ha culpado a China de ayudar a difundir las “mentiras” rusas sobre los supuestos laboratorios de armas biológicas y químicas de Estados Unidos en Ucrania.

Desde el comienzo de la invasión rusa el 24 de febrero, el régimen comunista chino da prioridad a su amistad con Moscú y se ha abstenido de pedir al presidente ruso, Vladimir Putin, que retire sus tropas de Ucrania.

Pero la guerra en Ucrania pone a prueba la “amistad sin límites” profesada por Pekín.

El gobierno del presidente Xi Jinping parece sorprendido por la resistencia ucraniana a la ofensiva rusa y por la dureza de las sanciones occidentales.