Los adultos estadounidenses que aún no se han vacunado contra el COVID-19 podrían disponer pronto de otra alternativa, ya que los asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) respaldaron el martes un tipo de vacuna más tradicional.
El siguiente paso es que la FDA decida si autoriza la vacuna fabricada por la farmacéutica estadounidense Novavax, una vacuna proteica que se produce con una tecnología más convencional que las opciones actuales disponibles en Estados Unidos.
Las vacunas de Novavax ya se utilizan en Australia, Canadá, partes de Europa y decenas de otros países, pero la autorización en Estados Unidos es un escollo clave para la empresa con sede en Maryland.
El doctor Peter Marks, jefe de vacunas de la FDA, afirmó que una nueva opción en Estados Unidos podría animar al menos a algunas personas que se resisten a vacunarse, sin importar el motivo, a considerar la posibilidad de recibir la inyección.
“Tenemos un problema serio con la aceptación de las vacunas en Estados Unidos”, indicó Marks. “Cualquier cosa que podamos hacer para que la gente se sienta más cómoda para aceptar estos productos que pueden salvar vidas, nos sentimos obligados a hacerla”.
No se espera una decisión final de la FDA de forma inmediata, ya que la agencia está terminando de examinar los datos.
Tampoco está claro el grado de utilización que tendría la vacuna de Novavax, al menos de forma inmediata. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, sólo unos 27 millones de adultos estadounidenses siguen sin vacunarse.
Con el tiempo, Novavax también espera convertirse en una opción para millones de personas que aún no han recibido una dosis de refuerzo de las vacunas actuales. Las vacunas se utilizan en otros lugares como refuerzo, sin importar la vacuna que la gente recibió en el primer régimen.
El panel asesor de la FDA votó que los beneficios de las dos dosis primarias de Novavax superan sus riesgos, pero tenían muchas dudas sobre el papel de las vacunas en este momento de la pandemia.
Estudios realizados a gran escala en Estados Unidos, México y Gran Bretaña revelaron que dos dosis de la vacuna Novavax eran seguras y tenían una eficacia de alrededor del 90% en la prevención del COVID-19 sintomático.
Pero esos estudios se realizaron muy a principios de la pandemia, mucho antes de que aparecieran las versiones más contagiosas del coronavirus, incluyendo la variante ómicron y sus subvariantes.
El doctor Filip Dubovsky, director médico de Novavax, manifestó que la empresa ya ha probado una dosis de refuerzo, y que ésta ha estimulado los anticuerpos que combaten el virus y que podrían hacer frente a esa variante.