Los países ricos se están apresurando a reducir un déficit de financiamiento climático de al menos US$ 10,000 millones, mientras que un grupo de naciones europeas planea aumentar sus promesas este mes antes de las cruciales conversaciones de Glasgow, Escocia, según personas familiarizadas con los planes.
Hace más de una década, los países desarrollados prometieron movilizar US$ 100,000 millones al año para el 2020 para ayudar a los países pobres a enfrentar los peores impactos del calentamiento global e invertir en fuentes de energía verde. Pero con seguridad no cumplieron su objetivo el año pasado en medio de una pandemia que causó estragos en las economías y ante la medida del expresidente Donald Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París.
Los países ricos ahora estiman que han recaudado entre US$ 88,000 millones y US$ 90,000 millones, y están intentando alcanzar, o incluso superar, la meta de US$ 100,000 millones en el 2022, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas debido a que no se les permite hablar con los medios. Para ayudar a cerrar la brecha, se espera que España, Noruega y Suecia aumenten sus contribuciones antes de la COP26, que comienza el 31 de octubre.
Italia también está trabajando para comprometer más de US$ 1,000 millones, dijeron dos personas. Overseas Development Institute, un grupo de expertos con sede en Londres, señaló que Italia es uno de los “grandes rezagados” en el financiamiento climático, junto con Australia y Canadá. Un portavoz del Gobierno italiano declinó hacer comentarios.
El hecho de que los países ricos no cumplan su promesa se ha vuelto un escollo para las próximas conversaciones de las Naciones Unidas, enfureciendo a las naciones más pobres, que dicen que no pueden reducir las emisiones más rápido sin el efectivo.
El presidente de la COP26, Alok Sharma, ha descrito el compromiso como una cuestión de confianza y les ha dicho que “no tienen excusa” para no alcanzar el objetivo. Las cifras oficiales más recientes, recopiladas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, muestran que no se ha realizado casi ningún avance entre el 2018 y 2019.
Una portavoz del departamento del Gobierno británico a cargo de organizar la COP26 declinó comentar y dijo que las promesas eran asunto de cada país.
Diplomáticos que participan en las discusiones han esperado durante mucho tiempo que un aumento de las contribuciones financieras de los países ricos incite a algunos de los grandes contaminadores de las economías emergentes, como India, a reducir las emisiones y eliminar el carbón. El mes pasado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió duplicar su contribución a US$ 11,400 millones, pero ese dinero es para el 2024 y no ha sido aprobado por el Congreso.
Tras no cumplir la meta del 2020, y teniendo en cuenta el marco temporal diferente de Estados Unidos, los países ricos prometieron entregar un total de más de US$ 500,000 millones en los cinco años hasta 2025. Pero es poco probable que incluso eso sea suficiente. Cumplir con los compromisos del Acuerdo de París requerirá hasta US$ 173 billones de inversión durante 30 años, según BloombergNEF.