La ONU dejó claro este martes que no reconocerá el resultado de los referendos de anexión a Rusia de varias regiones ucranianas, mientras que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió un aislamiento de Rusia en todas las organizaciones internacionales en una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU.
Estos referendos “no pueden considerarse una expresión genuina de la voluntad popular (y) no pueden verse como legales según la legalidad internacional”, dijo ante el Consejo la subsecretaria general de la ONU, Rosemary DiCarlo, quien recordó, por ejemplo, que en esas consultas “las autoridades de facto fueron acompañadas de soldados puerta a puerta con urnas de votación”.
Según las cifras avanzadas hoy, una aplastante mayoría (de cerca del 98 %) de los participantes en esos referendos ilegales convocados en los territorios controlados por Rusia en el este y sur de Ucrania votó a favor de la anexión, resultado condenado por Kiev, y ahora el presidente ruso, Vladímir Putin, podría formalizar la anexión en los próximos días.
El presidente ucraniano, invitado a dirigirse al Consejo en esta sesión por videoconferencia, dijo que si Rusia formaliza la anexión, eso significará por su parte que “ya no haya nada que negociar” con Putin en adelante.
Más aislamiento y más sanciones
Zelenski pidió a la comunidad internacional que endurezca las sanciones contra Rusia y proceda a su aislamiento internacional: primero, quitándole su condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad con derecho a veto, y a continuación expulsándolo de todas las organizaciones internacionales, y si esto no fuera posible, bloquear su participación en ellas.
Al respecto, la embajadora estadounidense, Lynda Greensfield, dijo que su país va a intentar que el Consejo vote una condena a esos referendos, y en previsión de que se tope con el veto de Rusia, pedirá que se convoque la Asamblea General, como ha sucedido en los pasados meses en dos ocasiones, en las que la asamblea votó de manera aplastante contra la invasión de Ucrania.
El representante ruso, Vasili Nebenzia, dijo por su parte que los referendos se celebraron “de manera totalmente transparente y respetando todas las normas internacionales”, negando las acusaciones de intimidación a los votantes.
Añadió que hubo un centenar de observadores internacionales de más de cuarenta países, a los que “sorprendió el entusiasmo de los electores”, y se preguntó por qué los medios de comunicación occidentales no han mostrado ese hecho porque no se han molestado en entrevistar a esos habitantes.
No se quiebra la neutralidad de China e India
Aunque los referendos han supuesto una nueva vuelta de tuerca en el conflicto ucraniano, la posiciones no han variado mucho en la ONU: los países latinoamericanos -Brasil o México- y los africanos o árabes mostraron sus críticas ante las consultas, pero sin sumarse a la hostilidad occidental y realizando más bien llamamientos genéricos a la negociación.
Y como viene siendo habitual en la ONU, también China e India se mantuvieron en una equidistancia que los referéndums no han cambiado, y hoy sus representantes ni siquiera hicieron la menor alusión a esas consultas, aun cuando eran el motivo de la convocatoria de la sesión.
Al igual que hizo el pasado sábado el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, el embajador Nebenzia también se dirigió a los países en desarrollo conminándoles a no seguir ciegamente a Estados Unidos.
“A los países en desarrollo les digo: No se llamen a engaño, el objetivo de Occidente no es otro sino que Rusia se desmorone, para no tener jamás en cuenta sus intereses”, expresó Nebenzia, que detalló además supuestas presiones a países europeos -citó a Italia, Hungría y Serbia- para distanciarse de Rusia y agravar sus sanciones contra Moscú.