El secretario general de la ONU, António Guterres, anunció que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) va a fletar un barco para exportar 30,000 toneladas de trigo ucraniano que planea adquirir con el fin de responder a la crisis alimentaria que se vive en varios países.
La organización aprovechará de esta forma el desbloqueo de los puertos de Ucrania fruto de un acuerdo entre Kiev y Moscú, impulsado por la propia Naciones Unidas y respaldado por Turquía, que permitió hoy la partida de un primer buque cargado de cereales con destino al Líbano.
Guterres consideró ese paso un “enorme logro colectivo” de las cuatro partes y subrayó que es algo que ofrece “esperanza para millones de personas alrededor del mundo que dependen de un buen funcionamiento de los puertos ucranianos para alimentar a sus familias.
Recalcó que este debe ser el primero de muchos barcos que salgan de Ucrania y que deberían ayudar a estabilizar los mercados globales de alimentos.
Según Guterres, la exportación de cereales ucranianos unida a una venta sin trabas de alimentos y fertilizantes rusos ayudará a responder a la actual crisis alimentaria.
En ese contexto se enmarca el plan del PMA para comprar trigo ucraniano y sacarlo del país en un barco fletado por la ONU, sobre el que dijo que esa agencia dará detalles en los próximos días.
El buque que zarpó este lunes del puerto de Odesa, en el mar Negro, es el primero que se beneficia del acuerdo para desbloquear las exportaciones alimentarias ucranianas y lleva 26,000 toneladas de maíz al Líbano, un país muy dependiente de los cereales de esta parte del mundo.
El inicio de las operaciones se ha visto dificultado por varios ataques contra el puerto de Odesa, uno de los tres de los que deben partir estos transportes, entre acusaciones de Ucrania y la comunidad internacional hacia Rusia de socavar el acuerdo.
A ello siguieron varios operativos de desminado de las aguas de esos puertos y nuevas demoras, supervisadas por Turquía y un equipo integrado por expertos de otros países occidentales.