El desplome del precio de hoja de coca, el principal insumo de la cocaína, está contribuyendo a la inseguridad alimentaria en Colombia y provocando desplazamientos, debido a que la gente abandona las zonas que dependen del cultivo ilícito, reveló una presentación interna de Naciones Unidas conocida por Reuters.
Históricamente, los cultivos de coca han proporcionado mejores ingresos que las alternativas legales a miles de familias rurales colombianas, en donde los grupos de narcotraficantes normalmente asumían con los gastos de transporte, fertilizantes y otros suministros.
Ahora los campesinos cultivadores de hoja de coca no tienen compradores para ese producto ni para la base de coca, lo que los lleva a la pobreza, según una presentación interna del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
LEA TAMBIÉN: Producción mundial de cocaína se dispara a niveles récord, según ONU
“No hay efectivo para comprar alimentos y la inflación de estos aumenta”, decía la presentación, fechada en junio y cuya autenticidad fue confirmada por el PMA.
El exceso de oferta de coca, incluidas plantas más productivas y cosechas récord, está contribuyendo a la caída de los precios, junto con el lento crecimiento de las rutas de tráfico y los nuevos cultivos de coca en Guatemala, Honduras y México, según la presentación.
Otras razones de la caída de los precios de la coca son las disputas territoriales entre grupos de traficantes y las importaciones del opioide sintético fentanilo a Estados Unidos, uno de los principales consumidores de cocaína, sostuvo el informe.
Unas 400,000 familias de toda Colombia dependen de los ingresos relacionados con el cultivo de coca, según la presentación, que aseguró que los mercados de coca han estado paralizados en departamentos como Nariño, Putumayo y Norte de Santander entre tres meses y un año.
El Gobierno entregará 2 millones de pesos (unos 487 dólares) a algo más de 77,000 familias como parte de un programa existente para sustituir los cultivos ilícitos, dijo Valerin Saurith, asesor de la iniciativa presidencial Hambre Cero.
El funcionario afirmó que el Gobierno trabajará para crear opciones económicas viables para las comunidades afectadas a medio plazo.
“No solo es una sustitución de cultivos sino de economía”, afirmó Saurith.
La analista de International Crisis Group en Colombia, Elizabeth Dickinson, dijo que los precios de la coca se sitúan actualmente en torno a un 30% por debajo de sus niveles anteriores, y aseguró que las zonas rurales están sufriendo un “colapso económico total” como consecuencia de esa situación.
Un kilo de base de coca podía llegar a costar unos 975 dólares en Nariño, pero ahora se vende por unos 240 dólares, si es que se encuentran compradores, explicó Dickinson. “Esto ha creado no sólo una crisis económica, sino francamente una crisis humanitaria”, afirmó Dickinson.
Fuente: Reuters
LEA TAMBIÉN: Emigrar, “única opción” de muchos latinoamericanos, advierte responsable de PMA