La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a mantener las escuelas abiertas en Europa, con medidas de protección si fuese necesario, pese a la subida de los contagios por cuarta semana consecutiva.
Más de la mitad de los 53 países que componen la región europea de la OMS notificaron un “marcado aumento” de casos en todos los grupos de edades la semana pasada, un 18% más de media, mientras que en el resto de continentes continúa la tendencia a la baja.
Cuarenta y cinco países de la región europea, que incluye a Rusia y a varias exrepúblicas soviéticas, han aconsejado mantener la enseñanza presencial, pero otros siete han optado por cierres totales o parciales.
La OMS resaltó que las escuelas deben ser “el último lugar en cerrar sus puertas y el primero en reabrirlas” y que interrumpir su actividad debe ser “el último recurso”.
“El amplio cierre de escuelas del año pasado, alterando la educación de millones de niños y adolescentes, hizo más mal que bien, especialmente para el bienestar mental y social de los niños. No podemos repetir los mismos errores”, afirmó en un comunicado el director de OMS-Europa, Hans Kluge.
Kluge apeló a que el interés a largo plazo de los niños debe ser una “prioridad” y defendió que hay herramientas más eficaces para frenar la transmisión.
Entre las medidas recomendadas por la OMS figuran la distancia física, el lavado frecuente de manos, las mascarillas, ventilación adecuada en las aulas y aumentar el acceso a test, en especial en entornos con alta incidencia.
OMS-Europa, con sede en Copenhague, reiteró que recomienda el uso de la vacuna de Pfizer-BioNTech para edades entre 12 y 17 años y que para los menores de 12 difundirá nuevas orientaciones cuando haya nueva evidencia de los estudios con vacunas que se están realizando.
La región europea de la OMS ha registrado hasta ahora 76 millones de casos de COVID-19 y 1,4 millones de muertes.