Los negociadores de Estados Unidos, China y otros 13 gobiernos no consiguieron adoptar medidas para proteger las poblaciones amenazadas de calamar gigante en altamar frente a Sudamérica, en medio de un reciente aumento en la actividad de la flota pesquera china.
La Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS) es un grupo intergubernamental que se encarga de garantizar la conservación y la pesca sostenible en la costa occidental de Sudamérica.
En la reunión anual de la OROP-PS, que finalizó el viernes, Ecuador y la Unión Europea (UE) propusieron medidas que obligarían a todos los barcos a tener observadores a bordo para el año 2028 y que exigirían descargar sus capturas únicamente en los puertos, y no en enormes embarcaciones refrigeradas en medio del mar. Ambas se consideran medidas clave para limitar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
También hubo diversas propuestas, una de ellas de China, para limitar la cantidad de calamar que se puede pescar.
Sin embargo, ninguna de las prácticas propuestas se adoptó durante la reunión a puerta cerrada, lo que frustró los esfuerzos de los ecologistas y de algunos importadores de marisco de Estados Unidos y Europa que han presionado para restringir la pesca en altamar, que constituye aproximadamente la mitad del planeta.
Calamasur, un grupo formado por representantes de la industria del calamar de México, Chile, Perú y Ecuador, asistió a la reunión virtual de cuatro días en calidad de observador, y declaró estar profundamente decepcionado por los resultados, que, según dijo, exponen a la OROP-PS a ser vista como “no cooperativa” en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no regulada.
“Esta situación no puede aceptarse como un resultado”, dijo el grupo en un comunicado.
Craig Loveridge, secretario ejecutivo de la OROP-PS, con sede en Nueva Zelanda, no respondió a una solicitud de comentarios.
El número de navíos con bandera china en el Pacífico Sur se ha multiplicado por 13, al pasar de 54 barcos activos en el 2009 a 707 en el 2020.
Mientras tanto, el tamaño de las capturas de calamar por parte de China ha crecido de 70,000 toneladas en el 2009 a 358,000 toneladas.
Los biólogos advierten que este auge ha dejado al calamar de Humboldt —que recibe su nombre de la corriente rica en nutrientes que se encuentra frente a la costa occidental de Sudamérica— vulnerable a la sobrepesca, como ha ocurrido en Argentina, México, Japón y otros lugares donde en el pasado han desaparecido las poblaciones de calamar.
Una investigación realizada el año pasado por The Associated Press y la cadena de televisión en español Univisión reveló cómo la zona, que tradicionalmente carece de leyes, se ha convertido en un imán para algunos de los peores infractores de la industria de los mariscos, muchos de ellos buques de bandera china con un historial de acusaciones de trabajo forzado y condenas por pesca ilegal.