Las negociaciones para el rescate de Uniper, empresa energética internacional y la mayor gasista alemana, permanecen estancadas una semana después de que el mayor cliente extranjero de la rusa Gazprom solicitara apoyo al Estado alemán.
Un portavoz del Ejecutivo en Berlín confirmó este viernes que ayer viajó a la capital alemana la ministra finlandesa de Asuntos Europeos, Tytti Tuppurainen, aunque rehusó hacer comentarios sobre la marcha de las conversaciones.
El Estado finlandés participa en un 50% de Fortum, el accionista mayoritario de Uniper, y rehúsa por el momento invertir más dinero en la compañía, mientras que el gobierno alemán quiere que Helsinki sea partícipe del rescate.
Las negociaciones están en una fase “sensible” y todavía queda “mucho trabajo por hacer” declaró Tuppurainen, según la televisión pública finlandesa, que especificó que se reunió con representantes de la cancillería y del Ministerio de Economía.
La ministra, responsable también del patrimonio estatal, indicó que es preciso actuar en “días o como máximo un par de semanas”.
Finlandia está incrementando la presión para que sea Alemania quien rescate a Uniper y Tuppurainen viajó a la capital por iniciativa propia y sin haber recibido una invitación oficial, Según el diario alemán “Süddeutsche Zeitung”.
El consejero delegado de Fortum, Markus Rauramo, confirmó también que todavía no se han tomado decisiones e instó a que éstas tengan en cuenta las grandes pérdidas que está sufriendo Uniper y el escenario de incertidumbre con respecto al suministro de gas ruso.
Fortum y el gobierno finlandés proponen reorganizar Uniper de forma que las operaciones de importancia estratégica para el sistema energético alemán queden separadas del resto y bajo control del Estado alemán.
Otra sugerencia de Helsinki, según los medios, es que Berlín permita a Uniper trasladar las subidas de precios directamente a sus clientes a pesar de que estos tengan contratos con tarifas más reducidas, algo que técnicamente sería posible en base a las nuevas medidas para hacer frente a la escasez de gas.
Tanto el canciller, Olaf Scholz, como el ministro de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, han afirmado que no permitirán que la compañía se declare insolvente, ya que ello tendría consecuencias fatales para el sector.
Sin embargo, se muestran reticentes a rescatarla con dinero público, en parte porque Fortum opera centrales nucleares y está vinculada también a centrales de carbón en Rusia.
Uniper está sumida en dificultades financieras desde que el recorte del suministro de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream 1 la obligó a comprar a otros proveedores a precios más altos sin poder repercutirlos a sus clientes.