La naviera alemana Hapag Lloyd tomó este martes la decisión de seguir evitando durante una semana más el paso por el mar Rojo debido al riesgo de que los buques de transporte marítimo de contenedores sean atacados por los rebeldes chiíes hutíes de Yemen.
Por el momento, la flota de la empresa con sede en Hamburgo seguirá circunnavegando el cabo de Buena Esperanza, declaró a EFE el portavoz Nils Haupt.
“Nos sigue pareciendo que la situación no es lo suficientemente segura como para atravesar el mar Rojo”, afirmó Haupt, quien agregó que la decisión volverá a ser revisada dentro de una semana, el próximo 15 de enero.
La semana pasada la naviera danesa Maersk, una de las principales del mundo, anunció la suspensión durante un tiempo indefinido de la navegación por el mar Rojo debido al ataque sufrido por una sus embarcaciones.
“La situación evoluciona constantemente, sigue siendo muy volátil y toda la información disponible confirma que continúa el riesgo de seguridad a nivel elevado. Por eso hemos decidido que todos los cargueros que iban a pasar por el mar Rojo y el golfo de Adén sean desviados por el cabo de Buena Esperanza en el futuro inmediato”, informó la compañía.
A pesar de la formación de una alianza encabezada por Estados Unidos para poner fin a los ataques, los rebeldes hutíes han manifestado su determinación a seguir atacando barcos a los que atribuyen vínculos con Israel como medida de presión por la guerra en Gaza.