Dimitri Muratov, jefe de redacción del principal periódico independiente ruso, Novaya Gazeta, dedicó su premio Nobel de la Paz a su medio y a sus seis periodistas y colaboradores que fueron asesinados desde el 2000.
“No puedo atribuirme el mérito. Es de Novaya Gazeta. Es de los que murieron defendiendo el derecho de la gente a la libertad de expresión”, dijo Muratov enumerando los nombres de las seis personas asesinadas, entre ellas Anna Politkovskaya, según informó la agencia rusa TASS.
“Como no están con nosotros, (el Comité Nobel) decidió visiblemente que yo lo dijera a todo el mundo. Esta es la verdad, es para ellos”, dijo.
Muratov explicó que no pudo contestar al teléfono cuando recibió la llamada del Comité Nobel porque estaba trabajando y que todavía no había tenido tiempo de leer el texto del anuncio.
El flamante Nobel de la Paz también reconoció que hubiera concedido el prestigioso galardón al opositor ruso encarcelado Alexei Navalni.
“Habría votado por la persona por la que apostaban las casas de apuestas, y esa persona tiene todo el futuro por delante. Me refiero a Alexei Navalni”, afirmó el jefe de redacción.
“Felicito a un hombre maravilloso, valiente y honesto, a un periodista, a mi amigo Dimitri Muratov”, aseguró el expresidente soviético Mijaíl Gorbachov, copropietario del periódico y que utilizó una parte del dinero del Nobel de la Paz que ganó en 1990 para fundar este rotativo.
El diario precisó que una parte de la suma recibida por el premio será destinada a un fondo de caridad que ayuda a niños con enfermedades raras. Esta organización, Krug Dobra (El círculo de la bondad), fue fundada en enero por iniciativa de Vladimir Putin.
El Kremlin destacó la “valentía” y el “talento” de Muratov.
En cambio, los partidarios del opositor ruso encarcelado Alexei Navalni no disimularon su decepción después de que el militante encarcelado y que fue envenenado en agosto del 2020 no recibiera el premio.
El Nobel debería haber premiado a aquel “que sobrevivió a un intento de asesinato y que ahora es un rehén de sus asesinos”, defendió Ruslan Chaveddinov, un dirigente de entorno de Navalni.
Creada en 1993, Novaya Gazeta suele ser blanco de ataques e intimidaciones.
Este periódico publicó investigaciones sobre las operaciones del grupo paramilitar ruso Wagner en el extranjero o sobre las persecuciones a minorías sexuales en Chechenia.
El anuncio del Nobel se produjo el día después de la conmemoración del asesinato de la periodista más conocida de Novaya Gazeta, Anna Politkovskaya, muerta a tiros en la escalera de su piso en el 2006.
Los otros periodistas asesinados de Novaya Gazeta fueron Igor Domnikov, ejecutado tras haber investigado sobre un empresario ruso; Yuri Schekochijin, muerto envenenado tras escribir sobre la corrupción en Chechenia; y el abogado Stanislav Markelov y la colaboradora Anastasia Baburova, asesinados por un militante de extrema derecha.