La calificadora de riesgo Moody’s es “cautelosamente optimista” respecto al desempeño de la economía global en 2023, aún cuando la recesión pueda evitarse, y prevé que la tasa de cesación de pagos o ‘default’ se ubique en un 5%, por encima del promedio de largo plazo, afirmaron sus analistas este jueves en el CIO Summit LatAm Edition.
Según la presentación que dio la directora general y jefa global de Estrategia e Investigación de Moody´s, Atsi Sheth, la calificadora prevé que los países todavía tendrán que lidiar con un crecimiento económico menor al de 2022 y que la inflación seguirá siendo alta, así como las tasas de interés.
Sheth, sin embargo, afirmó que “las condiciones financieras están mejorando” y que el ciclo de política monetaria restrictiva que aplican las economías centrales está llegando a su pico.
La experta indicó que se debe a que el mercado está viendo que la inflación está bajando, y ésa es la “llave disparadora” de la recesión, por lo que si la inflación baja, las tasas de interés no tienen que subir demasiado. Que China se está reabriendo, luego de las fuertes restricciones para combatir el COVID-19, y que las economías europeas evitaron la recesión a pesar de la crisis energética.
En el CIO Summit LatAm Edition, que se celebró de forma virtual, Sheth describió que el consumo en EE.UU. se mantiene “robusto” y que la política monetaria restrictiva “probablemente” se detenga a mitad de año.
También que la reapertura de China impulsa las perspectivas de crecimiento, pero que los riesgos para Europa persisten en el próximo invierno, por lo que las condiciones que le permitieron evitar la recesión deberán continuar.
Riesgo de “default”
En este contexto, Moody´s prevé que las tasas globales de incumplimiento del pago de deuda aumentarán por encima de las tasas de promedio de largo plazo -ubicado en el 4 %- en 2023, al duplicarse respecto de 2022 y posicionarse en un 5%.
Sin embargo, no alcanzarán los dos dígitos que registraron por ejemplo en la crisis financiera de 2008-2009, con el 13.5%.
Para América Latina, si bien Moody’s prevé un incremento en 2023 en la tasa de incumplimiento, no espera que alcance el pico de la pandemia.
Altos costos para América Latina
Las perspectivas de Moody’s para América Latina son “negativas”, por el menor crecimiento esperado y mayores costos de financiamiento que serán un desafío para la política doméstica, según la presentación que hizo el vicepresidente y oficial senior de Crédito del grupo de riesgo soberano de la calificadora, Jaime Reusche.
Como aspectos negativos, detalló los más altos costos para tomar deuda, menos espacio fiscal -previó que los déficits fiscales retornarán a los niveles prepandémicos-, débiles perspectivas de inversión, tensiones sociales persistentes y un lento crecimiento económico.
Como factores positivos, reconoció una limitada exposición a las tensiones geopolíticas y una dinámica de deuda relativamente estable.
“Los Gobiernos se verán forzados a aprender a hacer más con menos”, advirtió Reusche, respecto de la eficiencia del gasto público en un contexto de demandas sociales por los aumentos en los precios de alimentos y energía.
El sector corporativo
Tanto el director Gerente Regional de Inversiones para América Latina de Zurich, Ricardo Torresi, como el jefe de Estrategia de Crédito Global y de Gestión Patrimonial de J.P.Morgan, Xavier Vegas, coincidieron en que las empresas emisoras de deuda de América Latina están “relativamente preparadas” para enfrentar las condiciones financieras restrictivas.
Vegas, quien advirtió que en JP Morgan son “conservadores” para la región, destacó un sector corporativo “más limpio” después de atravesar varias crisis en los últimos diez años.
Torresi agregó que los emisores “redujeron las necesidades financieras” para los próximos años, tanto en moneda local como extranjera y “no deberían enfrentar tremendos desafíos”, aunque reconoció una mayor tasa de incumplimiento.
En tanto, el director de Inversiones para Mercados Emergentes de América de UBS Global Wealth Management, Alejo Czerwonko, agregó una postura más balanceada que sus pares y destacó el efecto de la expansión de China para América Latina y los mercados emergentes en compensación del endurecimiento de las condiciones monetarias internacionales.