La maraña de tipos de cambio del caótico sistema cambiario de Argentina penden de un hilo mientras el país elige este domingo a su próximo presidente.
El candidato libertario Javier Milei ha prometido acabar con el peso —y la infinidad de tipos de cambio— y adoptar el dólar estadounidense. Su rival, el ministro de Economía, Sergio Massa, ha implementado controles de capital y reactivado un plan para devaluar el peso a un ritmo del 3% mensual.
“Independientemente de quién gane, tendrá que producirse una devaluación de la moneda”, afirma Jason Tuvey, economista jefe adjunto de mercados emergentes de Capital Economics.
“Después de las elecciones, esperamos que Massa o Milei impulsen una devaluación del peso, aunque la velocidad y la escala de ese movimiento variará entre los dos. Es casi seguro que Massa adoptará un enfoque más gradual”, comentó.
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Durante años, Argentina ha limitado la caída diaria del peso mediante controles de divisas y restricciones a las importaciones. Esto ha alimentado una gran brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelos del peso.
En los canales oficiales, un dólar vale alrededor de 354 pesos, mientras que se cotiza a unos 844 si se utiliza el llamado contado con liquidación, el tipo de cambio más utilizado entre los observadores del mercado, que se obtiene comprando valores como acciones o bonos en el país y vendiéndolos después en el extranjero.
El contado con liquidación es una aproximación más que una referencia clara, pero representa el valor real del peso frente al dólar en el mercado.
La brecha, que se disparó antes de la primera vuelta electoral cuando los argentinos se preparaban para una devaluación largamente aplazada tras los comicios, ha empezado a cerrarse. Esta semana, el Gobierno instituyó el llamado crawling peg, devaluando el peso un 1% el miércoles y otro 2% distribuido durante el resto de noviembre.
El crawling peg probablemente continuará si Massa se convierte en presidente, aunque sería a un ritmo diferente, según Carolina Gialdi, jefa de ventas y operaciones en mercados internacionales de Max Capital.
“Sin embargo, yo descartaría una devaluación mayor en diciembre”, dijo. “Hacer esto sería socialmente indeseable, especialmente durante las fiestas de fin de año”.
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Por su parte, Iván Stambulsky, estratega de Barclays Plc., dijo que persiste la incertidumbre sobre la política monetaria bajo la Administración de Milei. Si bien el libertario se postuló a las elecciones con objetivos muy ambiciosos, un desempeño más débil de lo esperado en la primera vuelta de octubre indica que su popularidad es relativamente limitada. Eso, sumado a una fuerte oposición en el Congreso, hace que la dolarización sea más difícil de implementar, afirmó.
Estos son algunos de los tipos de cambio más utilizados en Argentina:
Tipo oficial
Tipo de cambio: 354 pesos por dólar
El tipo de cambio oficial en Argentina está muy restringido. Legalmente, las personas solo pueden cambiar un máximo de US$ 200 al mes por pesos en un banco y deben pagar altos impuestos.
Contado con liquidación
Tipo de cambio: 844 por dólar
Argentina también tiene tipos de cambio de libre flotación para los inversores que compran acciones y bonos. Para las transacciones locales se utiliza un tipo de cambio conocido como “dólar MEP”, mientras que el contado con liquidación, o “dólar CCL”, se usa para operaciones que terminan en el extranjero, lo que proporciona una aproximación más que una referencia clara.
“Dólar blue”
Tipo de cambio: 900 por dólar
El “dólar blue” es un tipo de cambio de libre flotación, totalmente en efectivo, y es el más común entre los argentinos. Se puede conseguir en la trastienda de locales comerciales, quioscos de periódicos o en oficinas discretas, o a través de un contacto dispuesto a cambiar dólares por pesos, lo que a veces requiere varias bolsas de compras para llevar los fajos de billetes locales.
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Dólar turista
Tipo de cambio: 743 por dólar
A los argentinos se les cobran tres impuestos distintos que equivalen al 100% además del tipo de cambio oficial cuando utilizan su tarjeta de crédito o débito argentina para realizar compras en moneda extranjera, una estrategia del Gobierno actual para desalentar el gasto en el extranjero.
Dólar lujo
Tipo de cambio: 708 por dólar
Los argentinos más adinerados que compran artículos de lujo, como jets privados, autos deportivos, yates, relojes y alcohol de primera calidad, deben pagar impuestos adicionales de casi el 100% sobre el precio de los bienes importados.
Incentivos tecnológicos
Las empresas tecnológicas pueden retener el 30% de los dólares de las ventas al extranjero en lugar de tener que convertirlos a pesos. Los dólares están destinados a los salarios de los empleados.
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