El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó el jueves de “retroceso” el anuncio de Washington de construir nuevas barreras fronterizas para contener la abrumadora llegada de inmigrantes, en un cambio de política de su homólogo estadounidense Joe Biden.
El mandatario mexicano expresó su rechazo poco antes de una reunión de alto nivel que celebrarán comitivas de ambos países en Ciudad de México en el transcurso de la jornada, donde se abordará ese asunto y otras cuestiones como narcotráfico, comercio o desarrollo, dijo.
“Esa autorización para la construcción del muro es un retroceso, porque eso no resuelve el problema”, afirmó el gobernante en su rueda de prensa diaria, y recordó que Biden había sido hasta ahora “el único” entre los últimos presidentes del vecino país en descartar esa medida.
El gobierno de Estados Unidos informó más temprano que construirá más tramos del muro limítrofe en el condado Star, en Texas, mientras el número de inmigrantes sorprendidos cruzando ilegalmente o presentándose en pasos fronterizos legales en su frontera está llegando a cifras récord en las últimas semanas.
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“La gente no abandona sus pueblos por gusto, no se trata de estar reteniendo con barreras, con muros; yo creo que vamos a tratar este asunto también”, añadió López Obrador, que reiteró su propuesta de intensificar las ayudas económicas a los países latinoamericanos de donde parten los migrantes.
La construcción de una nueva valla en la frontera común, conocida a través de una publicación en el Registro Federal estadounidense, necesita exenciones de una serie de leyes, reglamentos y otros requisitos, según el Departamento de Seguridad Nacional del país.
La medida refleja un giro de la política de Biden sobre las barreras físicas para frenar la inmigración, una prioridad que distinguió al expresidente republicano Donald Trump, con el que potencialmente se enfrentará en los comicios presidenciales de 2024 y quien hizo famoso el lema “Construyan ese muro”.
Según el gobernante mexicano, políticos de “ultraderecha” de la nación vecina, en el bando del partido republicano, “están presionando muy fuerte” a su homólogo estadounidense con una estrategia “politiquera” para mantenerse en el cargo y ganar las elecciones del próximo año.
En las reuniones del jueves en la capital mexicana participan miembros de los gabinetes de López Obrador y Biden encargados de la política exterior e interna, entre otros.
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