El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (i), y su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden (d). (Fotos de Presidencia de México/EFE y EFE/EPA/Yuri Gripas)
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (i), y su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden (d). (Fotos de Presidencia de México/EFE y EFE/EPA/Yuri Gripas)

Los presidentes de Estados Unidos y México buscan avanzar el lunes en el fortalecimiento de la integración económica, la lucha contra los cárteles de la droga y la gestión de la inmigración, incluso cuando las tensiones sobre la política energética mexicana pesan sobre la cooperación conjunta.

Con el mandatario y el canciller Marcelo Ebrard a la cabeza, el gobierno del país latinoamericano estableció la agenda bilateral después de la llegada de Biden a Ciudad de México el domingo por la noche para una Cumbre de Líderes de América del Norte.

El gobernante acompañó a desde el aeropuerto a su hotel y dijo que los dos abordaron los temas que discutirían el lunes, incluida la cooperación económica regional y la migración.

Se necesita fortalecer la integración”, dijo el presidente en su conferencia matutina, donde aseguró que esperaba llegar a “muy buenos acuerdos” con su homólogo.

López Obrador será el anfitrión de Biden y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, durante la primera cumbre entre los tres desde fines de 2021, que se celebrará hasta el miércoles. Este último llegará más tarde el lunes, y las conversaciones trilaterales están programadas para el martes.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, informó que el presidente estadounidense creía que tendría “compromisos para una cooperación más fuerte” para abordar el fentanilo, un opioide sintético al que se atribuyen miles de muertes en el país norteamericano.

Las fuerzas de seguridad mexicanas arrestaron la semana pasada a un importante narcotraficante, , hijo del encarcelado capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, y quien es buscado en Estados Unidos.

Se espera que los tres líderes hablen sobre profundizar los lazos económicos, incluso cuando persisten desacuerdos sobre las políticas energéticas nacionalistas de López Obrador que llevaron a Washington y Ottawa a presentar una queja comercial formal en julio.

Desde que la pandemia de COVID-19 azotó las cadenas de suministro, los responsables de políticas han intensificado los llamados a las empresas para que trasladen negocios desde Asia para fortalecer la zona económica bajo el acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México (TMEC).

Política doméstica

López Obrador también generó alarma en Estados Unidos con un plan para prohibir las importaciones de maíz transgénico. México acordó retrasar la prohibición hasta el 2025, pero es probable que el problema salga a la luz. Los tres socios también han estado en desacuerdo sobre las reglas de origen de los automóviles.

Las tensiones comerciales sobre los automóviles, las normas aduaneras, el maíz transgénico y las políticas energéticas de México ya son altas y podrían agudizarse”, advirtió Jake Colvin, presidente del Consejo Nacional de Comercio Exterior con sede en Washington.

Para crear un corredor norteamericano para superar a China, Estados Unidos, Canadá y México deben estar en la misma página económica”, agregó.

El mandatario mexicano, quien se define como izquierdista, sostiene que su política energética es un asunto de soberanía nacional, argumentando que los gobiernos anteriores sesgaron el mercado para favorecer los intereses privados.

Estados Unidos y Canadá alegan que sus empresas se han visto perjudicadas por la campaña del mandatario mexicano para dar el control del mercado a compañías estatales de energía con problemas de liquidez; la disputa ha quitado brillo a las perspectivas de inversión.

Trudeau dijo a Reuters el viernes que argumentaría que resolver la disputa energética ayudaría a traer más capital extranjero a la nación latinoamericana y confiaba en lograr avances.

Como parte de ese impulso, López Obrador, quien en junio rechazó la invitación de Biden a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles en protesta por la exclusión de los líderes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, anunció que el lunes se discutiría su plan de impulsar energía solar en el norte México, para el cual busca asegurar el apoyo financiero de Estados.

México también ha instado a Washington a comprometer fondos para América Central y el sur mexicano con los que impulsar el desarrollo y detener la migración de lo que durante mucho tiempo ha sido una región pobre y para facilitar que los inmigrantes obtengan empleos en Estados Unidos.

Christopher Landau, embajador estadounidense en México bajo el expresidente Donald Trump, señaló que la política interna dificultaba encontrar compromisos sobre energía y migración.

No hay un acuerdo obvio que satisfaga todos sus intereses locales (...) pero creo que es de interés interno decir que se llevan bien”, argumentó.

Fuente: Reuters