México mantendría sus exportaciones de crudo en alrededor de un millón de barriles diarios para aprovechar el reciente repunte de los precios, retrasando temporalmente el plan del presidente Andrés Manuel López Obrador de reducirlas a la mitad como parte de su objetivo de autosuficiencia energética, dijo una persona con conocimiento directo de la situación.
El Gobierno está revisando cómo usar los excedentes de un repunte en los precios internacionales del crudo para subsidiar los crecientes costos de la gasolina en el país, lo que probablemente retrasará su compromiso de reducir drásticamente las exportaciones, según la persona.
En diciembre, López Obrador dijo que la petrolera estatal Pemex reducirá significativamente sus envíos al extranjero en más de la mitad a 435,000 barriles por día este año para que la compañía pueda refinar suficiente crudo en México de modo que eventualmente pueda eliminar las importaciones de combustible. Las exportaciones de crudo de Petróleos Mexicanos, como se conoce formalmente a la empresa, ya se redujeron a 832,000 barriles por día en enero desde un promedio de 1.02 millones durante el 2021.
Sin embargo, el presidente a principios de este mes insinuó algunos inconvenientes en su estrategia, que habría puesto fin a todas las exportaciones de petróleo para el próximo año, diciendo que los precios más altos del crudo resultantes de la invasión rusa a Ucrania se utilizarían para compensar el costo de las crecientes importaciones de combustible para los mexicanos.
Por su parte, la secretaria de Energía, Rocío Nahlé, dijo la semana pasada en una entrevista con Bloomberg Línea que el Gobierno estaba reconsiderando su plan para reducir las exportaciones de petróleo después del reciente aumento del petróleo.
Los ingresos adicionales del Gobierno por petróleo serían suficientes para subsidiar el mayor costo de los precios de la gasolina en las bombas de Pemex, según la persona. El precio del crudo de México, conocido como Maya, subió casi un 68% desde principios de diciembre a US$ 99.06 por barril el viernes.
Ni Pemex ni la oficina de la presidencia respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
El año pasado, la Secretaría de Hacienda de México gastó 104,000 millones de pesos (alrededor de US$ 5,000 millones) en subsidios a la gasolina y el diésel, una cantidad que se triplicaría con creces este año si los subsidios se extienden por el resto de 2022, según un informe de la consultoría basada en riesgos EMPRA, ubicada en Ciudad de México. A un promedio de US$ 90 el barril para la mezcla exportadora mexicana este año, las finanzas públicas podrían alcanzar un superávit de 170,000 millones de pesos, según la firma.
“Sin embargo, si la Administración de López Obrador continúa disminuyendo sus exportaciones mientras subsidia fuertemente los precios de la gasolina, este excedente desaparecerá rápidamente”, escribieron los analistas de EMPRA en un informe el martes.
El plan original de López Obrador para detener todas las exportaciones de crudo fue recibido con escepticismo en ese momento, dado el deficiente historial operativo y de seguridad de Pemex. Las refinerías de la compañía han estado operando a una fracción de su capacidad durante media década después de años de inversión insuficiente y falta de mantenimiento.