Un empresario mexicano cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ha iniciado el proceso de contratación de asesores financieros y despachos de abogados para preparar su oferta de compra por Citibanamex, la filial de banca de consumo del gigante estadounidense Citigroup.
Citi anunció en enero que saldrá de su negocio de banca de consumo en México, poniendo fin a una presencia minorista de dos décadas en el país e iniciando una serie de anuncios de posibles postores.
Javier Garza, fundador de un grupo empresarial que apoya a la administración de López Obrador, aseguró, en una entrevista virtual, que recibe cerca de cuatro llamadas al día de posibles inversionistas interesados en los activos de Citi.
Entre ellos hay personas, empresas, fondos y bancos pequeños, dijo, y agregó que está hablando con asesores y firmas de abogados en Estados Unidos y México para comenzar a analizar la operación.
El empresario de 73 años, quien ya había confirmado su interés en pujar por los activos de Citi, prefirió no identificar a sus posibles inversores ni a los asesores a los que ha contactado al considerar que todavía queda mucho por definir, durante la entrevista del martes por la noche.
Garza insistió en que su meta principal es devolver el banco a manos mexicanas, un cometido que comparte con el presidente, con quien aseguró que mantiene una comunicación fluida. Citibanamex también atrajo el interés de del español Santander, y el grupo mexicano Banorte.
Pero Garza criticó ambas ofertas. “Los españoles no nos han tratado muy bien y ahora parece que se han embarcado en una segunda conquista”, señaló respecto a Santander.
En cuanto a Banorte, el empresario declaró que “no queremos una concentración que lleve a un oligopolio financiero”.
Los analistas han dicho que el banco más grande de México, el brazo local del español BBVA, enfrentaría problemas antimonopolio al comprar Citibanamex, pero es poco probable que Banorte lo haga.
“Créditos caros y exclusivos”
Garza, propietario del grupo de construcción e infraestructura Gentor, que no cotiza en bolsa, sostuvo que no tendría problemas para recaudar los entre cuatro US$ 4,000 millones y US$ 8,000 millones que los analistas han estimado necesarios para costear la operación.
“Hablo con los que se acercan a mí sobre los intereses que tienen, cuánto están dispuestos a invertir y los rendimientos que esperan”, dijo, y agregó que un fondo ofreció a principios de esta semana aportar US$ 700 millones.
Garza comentó que está abierto a que el Estado se haga con una participación parcial si así lo desea y que ha sostenido conversaciones con el mandatario sobre los activos culturales del banco, que este último ha dicho públicamente que deben protegerse como parte de cualquier acuerdo.
“Me reuní con el presidente y su equipo. Acordamos que las obras de arte que forman parte del patrimonio cultural de Banamex deberían ser expuestas en un nuevo museo”.
El banco, con sede en un edificio barroco del siglo XVIII en el centro de Ciudad de México, posee otras propiedades históricas y cuenta con una extensa colección de arte.
“Queremos crear un museo mexicano donde todas las obras estén al alcance del país”, señaló Garza.
El secretario de Gobernación de México, Adán López, dijo que el Gobierno no tenía interés en adquirir el banco el día después de que Citigroup anunció la venta planificada.
En cuanto al modelo de negocio, el empresario buscaría expandir los servicios bancarios a una franja más amplia de la población, en un país donde solo alrededor del 40% tiene cuentas bancarias, uno de los niveles más bajos entre los mercados emergentes.
“Los créditos en México son caros y exclusivos. Esto no debería ser así”, sostuvo Garza. “Tenemos que ofrecer mejores tasas mientras procuramos que el banco obtenga beneficios para sus inversores”.