El banco central de México estaba preocupado por la persistencia de la inflación subyacente cuando sorprendió en febrero a los mercados con un aumento de tasa de interés mayor de lo esperado, según las minutas de la última reunión de la Junta.
“Todos consideraron preocupante que la inflación subyacente continúe en niveles altos y mantenga una mayor persistencia a la esperada”, dijo el banco en su minuta publicada este jueves, citando específicamente la alta tasa de inflación de las mercancías, que incluye alimentos y bebidas procesados.
En febrero, México elevó su tasa de interés clave en medio punto porcentual a un récord de 11%, lo que causó sorpresa entre todos los analistas encuestados por Bloomberg, quienes esperaban que el banco central redujera el ritmo de endurecimiento a un cuarto de punto.
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Esta fue la primera vez desde que la gobernadora Victoria Rodríguez asumió el cargo a principios de 2022, que la decisión del banco sorprendió a los analistas, y también fue la primera decisión en siete en divergir de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Banxico observa de cerca los movimientos de su homólogo norteamericano, ya que la falta de sincronización podría conducir a flujos de capital desestabilizadores.
Tras de la decisión, los operadores inmediatamente descartaron recortes de tasas en 2023. Los analistas en una encuesta de Citibanamex publicada el martes revisó su predicción de cuál sería la tasa de fin de año, a 11.25% desde 10.5%.
En una entrevista en radio, Rodríguez dijo que el banco podría aumentar su tasa de referencia en una menor magnitud en su reunión de marzo. Según la minuta, la mayoría de los miembros estuvo de acuerdo, con el movimiento, aunque la subegobernadora Irene Espinoza dijo que proporcionar dicha orientación a futuro “implica un elevado riesgo costoso de corregir si los supuestos no se materializan”.
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Después de varios meses de desaceleración, la inflación anual se elevó en diciembre y enero, antes de desacelerarse al 7.76% a principios de febrero. La inflación subyacente, que excluye precios volátiles como el combustible, se redujo a 8.38%.
El crecimiento económico de México se desacelerará a 1.2% este año, desde 2.1% en 2022, según un pronóstico del Fondo Monetario Internacional. La próxima decisión del banco central está prevista para el 30 de marzo.