México dejó los costos de endeudamiento sin cambios por tercera reunión consecutiva, tras comprometerse a preservar su postura actual el tiempo suficiente para garantizar que la inflación se desacelere de manera sostenida.
De este modo, el banco central de México (Banxico) mantuvo su tasa de referencia sin cambios en 11.25%, ante señales de una moderación en la inflación en la segunda mayor economía de América Latina.
“Desde la última reunión de política monetaria, las inflaciones general y subyacente anuales siguieron descendiendo”, dijo la institución monetaria en un comunicado divulgado este jueves. Banxico mantuvo su tasa clave tal como pronosticaban los 26 economistas encuestados por Bloomberg.
La inflación a 12 meses en México cumplió en julio seis meses continuos desacelerándose al situarse en 4.79%, lejos de los niveles superiores al 8% que alcanzó hace un año.
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Sin embargo, el indicador continúa por encima del objetivo del banco central de 3% +/- un punto porcentual. Para frenar la escalada en los precios, el banco central aplicó 15 aumentos consecutivos a su tasa de referencia hasta ubicarla en el nivel actual.
En su decisión de política monetaria de junio el banco dijo que mantendrá la tasa en su nivel actual “durante un periodo prolongado”. La institución añadió este jueves que mantiene la expectativa de que la inflación converja hacia la meta para el cuarto trimestre de 2024.
“Preocupaciones sobre la persistencia de presiones en los precios significan que los recortes en la tasa de interés (de Banxico) son poco probables hacia el cambio de año”, dijo en una nota a sus clientes la firma británica Capital Economics.
El banco central dijo que la inflación podría acelerarse ante una depreciación del tipo de cambio por volatilidad internacional, así como presiones de costos y en los precios de alimentos y energéticos.
La economía mexicana podría crecer un 2.5% este año, según la más reciente encuesta que realizó Banxico entre analistas privados.
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Cautela y control
Desde que elevó los costos de endeudamiento a un nivel récord en marzo, los cinco miembros de la junta del banco han sido unánimes a la hora de mantener una tasa de política monetaria restrictiva, a pesar de que la inflación general se ha desacelerado, aduciendo la necesidad de controlar la “persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados”.
La cautela de Banxico, tradicionalmente conservador, se produce en un momento en que las autoridades de Chile y Brasil comenzaron a reducir sus campañas de endurecimiento, mientras que Perú podría hacerlo el mes que viene.
“Banxico es extremadamente cauteloso a pesar de tener datos de inflación que sorprenden a la baja”, dijo antes de la decisión Jessica Roldán, economista jefe de Casa de Bolsa Finamex. “Es un tema de cautela bien fundado, porque cuando se compara con otros países, podría parecer exagerado, pero tiene su razón de ser y está en la historia”.
Las autoridades de Banxico, encabezadas por la gobernadora Victoria Rodríguez, han procurado proporcionar orientación. Rodríguez dijo a fines de mayo que el banco esperaría al menos dos períodos de decisión, y el subgobernador Jonathan Heath afirmó en un momento que pensaba que la tasa clave se mantendría durante al menos tres decisiones, lo que llevó a algunos analistas a revisar sus proyecciones.
Los economistas encuestados por Bloomberg no prevén que Banxico ceda antes de fines de este año y algunos, incluidos los de Bank of America, predicen que la junta podría esperar hasta junio de 2024 para comenzar a bajar las tasas.
La economía de México ha tenido un desempeño mejor de lo que los inversionistas habían pronosticado a principios de año, y la Secretaría de Hacienda proyectó que cerrará 2023 con un crecimiento superior al 3%, mientras los analistas siguen reduciendo las probabilidades de una recesión en Estados Unidos, el principal socio comercial de México.
“El crecimiento ha sorprendido al alza, y la tasa de desempleo a la baja, lo que muestra que los mercados de bienes y laboral están bastante ajustados”, sostuvo Carlos Capistrán, jefe de economía para México y Canadá de Bank of America, antes de conocerse la decisión.
Tradicionalmente ‘hawkish’
En el radar de los analistas persisten posibles vientos en contra de una mayor desinflación, en particular el mercado laboral nacional, los precios internacionales de la energía y la posibilidad de una nueva sequía. En línea con estas preocupaciones, Bloomberg Economics prevé que la inflación en México se desacelere más lentamente en la segunda mitad del año.
La lucha de Banxico por controlar la inflación se ha visto favorecida por el peso, que ha sido la divisa de mercados emergentes con mejor desempeño a nivel mundial este año, después del peso colombiano. La moneda ronda el nivel más fuerte desde 2015, ya que las altas tasas de interés de México atraen inversiones y las empresas continúan expandiendo sus operaciones en América Latina.
Sin embargo, cuánto tiempo resistirá el banco tradicionalmente ‘hawkish’ ha sido un tema de debate. Un factor a tener en cuenta es si las expectativas de inflación sugieren finalmente que los analistas creen que los precios al consumidor se dirigen hacia la meta.
También lo es la evolución de la inflación subyacente, que en julio se enfrió ligeramente más de lo que esperaban los analistas, pero se mantuvo casi dos puntos porcentuales por encima de la tasa general.
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