El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inició este domingo en La Habana conversaciones oficiales con su par cubano Miguel Díaz-Canel, sin hacer declaraciones ni comentarios a la numerosa prensa que cubre su visita.
Poco después de las 10H00 locales (14.00 GMT), López Obrador llegó a la Plaza de la Revolución de La Habana y, con una gigantesca efigie del guerrillero cubano-argentino Ernesto Che Guevara a sus espaldas, depositó una ofrenda floral ante el monumento al Héroe Nacional, José Martí.
Acompañado por el vicepresidente Salvador Valdés, AMLO se dirigió al cercano Palacio de la Revolución, donde Díaz-Canel lo recibió con honores militares en una ceremonia sin discursos ni palabras de bienvenida.
Ambos gobernantes y sus comitivas oficiales se retiraron de inmediato a celebrar las conversaciones oficiales en el mismo Palacio.
López Obrador llegó en la noche del sábado a La Habana para una estancia de 24 horas, etapa final de una gira sobre el tema migratorio que lo llevó a Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice.
A su llegada fue recibido por el canciller Bruno Rodríguez, ante quien que resaltó los lazos de amistad entre los dos países y se interesó por la víctimas de la explosión ocurrida el viernes en el Hotel Saratoga de La Habana, que dejó al menos 27 muertos.