Los ciudadanos por lo general no se sienten plenamente convencidos de que sus Gobiernos estén preparados para protegerse ante posibles ciberataques, según un estudio publicado por el Centro de Investigación Pew que mostró resultados muy diferentes para cada uno de los 26 países analizados.
Mientras el ritmo y la magnitud de los ataques aumentan en todo el mundo, la encuesta mostró que en numerosos países sus habitantes creen que los datos gestionados por el Gobierno, la infraestructura informática y los resultados de futuras elecciones serán el blanco de próximos ataques informáticos.
El porcentaje de ciudadanos que considera que sus Gobiernos sabrían afrontar una gran amenaza cibernética apenas llega a la mitad del conjunto (47%) de estados examinados, pero la percepción varía enormemente entre ellos.
Más del 70% de los israelíes (73%) y el 67% de los rusos aseguraron que están listos para afrontar un incidente de gran magnitud.
En cambio, menos de uno de cada cinco brasileños (16%) y argentinos (9%) afirmaron lo mismo.
Para el 53% de los estadounidenses su Administración sabría defenderse ante un ataque cibernético, aunque en gran parte de las economías más importantes del planeta, como Alemania (52%) y Japón (52%), la mayoría de los habitantes no se sienten protegidos ante una situación de vulnerabilidad informática.
Los europeos son, de media, los que menos confían en su capacidad para defenderse informáticamente, con solo el 43% de los encuestados que lo hace, un dato menor que el de Estados Unidos (53%), Canadá (52%) y países asiáticos o africanos como Indonesia (64%), Filipinas (58%) y Túnez (56%).
La percepción pesimista en Europa contrasta con la de tres países subsaharianos en los que más de la mitad de sus ciudadanos se sienten protegidos informáticamente: Kenia (56%), Nigeria (52%) y Sudáfrica (50%).
En muchos casos, argumenta Pew, la percepción sobre asuntos de ciberseguridad entre los habitantes varía según su apoyo al partido o líder en el Gobierno.
Por ejemplo, el 61% de los votantes republicanos en Estados Unidos, afines al actual presidente, Donald Trump, confía en la capacidad del país para afrontar un ataque, mientras que la opinión positiva se reduce hasta el 47% entre los votantes de la oposición demócrata.
Al prestar atención a edades, la preocupación por la seguridad informática aumenta entre los habitantes mayor edad, señaló el informe.
Por otra parte, atendiendo a posibles escenarios lo que más preocupa a los ciudadanos de todos los países estudiados es que los agresores accedan a información sensible para la seguridad nacional (71%) y dañen su infraestructura pública (69%).
En tercer lugar, el 62% de los ciudadanos ve "posible" que un ciberataque afecte a unas futuras elecciones de su país.