El magistrado exiliado venezolano Alejandro Rebolledo señaló que el mundo no debe olvidar que "la delincuencia organizada tiene el control de Venezuela" y se va a "resistir a perder un territorio tan vital".
Rebolledo participó en la Universidad San Ignacio de Miami en un foro sobre "el poder de las mafias, la tortura, el terrorismo y el terror como elementos que controlan al Estado venezolano y como librarse de ellos para recuperar la democracia".
El magistrado, que formó parte del Tribunal Supremo venezolano de Justicia en el exilio, pero tiempo después se desvinculó de esa iniciativa, subrayó que la situación de Venezuela es "más compleja" que un "problema político".
"Aunque lo que se vea es a Nicolás Maduro y Diosdado Cabello vociferando", el país está controlado por una "amplia red delictiva trasnacional" integrada por la "mafia rusa y la china, los traficantes de droga colombianos y mexicanos, contrabandistas, guerrilleros, células terroristas de organizaciones como Hizbula y Hamas y corruptos", subraya.
Los participantes en la trama están "atornillados" en Venezuela, desde donde extienden sus redes hacia otras partes del mundo, dice.
Como ejemplo menciona que del Callao, en el sur de Venezuela, parte una ruta de contrabando que lleva a Churaguara, también en Venezuela, y de allí a la isla holandesa de Aruba y a Italia.
Entre 250 y 350 kilos de oro salen de Venezuela a bordo de pequeños aviones que hacen de 3 a 4 vuelos semanales, agrega.
La ruta está vigilada por guerrilleros colombianos y militares venezolanos en activo, y hay otras para drogas, por las que a la vez se trafica con oro, coltán o petróleo, que luego se venden en el mercado negro, y que se complementan con redes de lavado de fondos.
Rebolledo indicó que PDVSA, que ha sido convertida en una "lavadora de dinero" sucio, tiene acuerdos con la petrolera estatal cubana para burlar las sanciones impuestas por Estados Unidos y vender ese petróleo de contrabando.
En uno de sus libros sobre el crimen organizado, llamado "Así se lava el dinero en Venezuela", el magistrado de la sala de casación penal del Tribunal Supremo exiliado en Estados Unidos dice que desde 1999, año de la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia, se han lavado US$ 800,000 millones desde ese país.
Hay que decirle al mundo que el núcleo de la crisis de Venezuela no es "político", es "la delincuencia organizada que tiene secuestrado a un pueblo", agregó.
Rebolledo señala que si finalmente el régimen de Nicolás Maduro cae y Juan Guaidó encabeza una transición hacia la democracia, las redes delictivas buscarán la manera de "desviar sus operaciones y abrir nuevas rutas para cumplir con sus compromisos".
Es sumamente importante el apoyo internacional para que sea posible recuperar la democracia y la justicia, porque lo que hasta ahora está en el control de Venezuela "repercute en el orden y la paz mundiales", añadió.
En el foro participaron también Armando Valladares, ex preso político cubano y activista de Derechos Humanos, y Joseph Humire, experto en antiterrorismo y seguridad nacional.