Los rusos hacían fila en una estación de tren de Moscú el martes para lo que puede ser su último Big Mac de uno de los pocos restaurantes McDonald’s que siguen abiertos en el país.
La mayor cadena de hamburgueserías del mundo baja la persiana en Rusia después de más de 30 años, convirtiéndose en una de las mayores marcas mundiales que se marchan tras las acciones de Moscú en Ucrania.
La salida de McDonald’s pone fin a un capítulo de la historia de la compañía estadounidense que comenzó cuando empezó a servir sus hamburguesas en Rusia como símbolo del capitalismo estadounidense.
La empresa ya había decidido cerrar temporalmente sus restaurantes en el país en marzo. Entre ellos se encuentra el icónico local de la Plaza Pushkin, en el centro de Moscú, que batió récords mundiales cuando se inauguró el 31 de enero de 1990, cuando más de 30,000 personas hicieron fila alrededor de la manzana para comprar Big Macs que costaban tres rublos.
“Ahora McDonald’s funciona en pocos sitios”, dijo Irina, de 32 años, que hacía fila en la sucursal de la estación Leningradsky de Moscú, desde donde los trenes se dirigen al norte, a San Petersburgo. “Echo de menos McDonald’s, así que cuando voy a San Petersburgo, me paso por allí y me doy el gusto de comer un Big Mac”.
McDonald’s tiene previsto vender el 84% de sus casi 850 restaurantes en Rusia a un comprador local. El futuro de los locales restantes, operados por franquicias, no está claro.
Los nuevos propietarios no podrán utilizar el nombre, el logotipo, la marca y el menú de McDonald’s. Esto hace que algunos rusos teman que la calidad se vea afectada.
“Ayer leí que McDonald’s iba a cerrar pronto y va a abrir con un nuevo nombre, así que hoy he venido corriendo a comprar mi hamburguesa con queso, mi batido y mis papas fritas favoritas”, dijo Alla, de 21 años. “¿Y si la calidad empeora tras el cambio de marca?”.
Los restaurantes franquiciados siguen abiertos y han experimentado un repunte del negocio desde que McDonald’s cerró sus establecimientos. “En lugares accesibles del centro de Moscú y San Petersburgo estamos viendo una elevada demanda”, dijo el franquiciado Rosinter Restaurants.
McDonald’s mantendrá su marca en Rusia, lo que, según los analistas, deja la puerta abierta a su regreso. Mientras, los restaurantes comenzarán a reabrirse bajo una nueva propiedad y marca en junio, dijo una fuente cercana a la empresa.
La cadena de hamburgueserías llegó a simbolizar el deshielo de las tensiones de la Guerra Fría y fue una forma de que millones de ciudadanos soviéticos probaran la comida y la cultura occidentales, aunque el costo de una hamburguesa fuera varias veces superior a los presupuestos diarios de muchos habitantes de la ciudad.