Los proyectos de desarrollo que los principales bancos de China financian en el extranjero tienen el potencial de amenazar la biodiversidad y las tierras indígenas, según un análisis global publicado en Nature Ecology & Evolution.
Estos hallazgos, que sugieren que el riesgo socio-ecológico de estos proyectos es mayor que el de unos similares financiados por el Banco Mundial (BM), podrían ser cruciales para las estrategias futuras destinadas a mejorar la sostenibilidad.
Si bien los proyectos de desarrollo -como centrales eléctricas, ferrocarriles y carreteras- pueden generar importantes beneficios económicos, también tienen el potencial de impactos socio-ecológicos negativos, como la degradación ambiental y conflictos sociales.
Durante las últimas cuatro décadas, China se ha convertido en una de las mayores fuentes de financiación para el desarrollo en el mundo, superando al Banco Mundial, sin embargo, es poco lo que se sabe acerca de los riesgos potenciales asociados con la financiación para el desarrollo de China en el exterior, indica la publicación.
El experto Kevin Gallagher, de la Universidad de Boston (EE.UU.) y sus colegas examinaron los posibles riesgos que representan para las áreas ecológicamente sensibles y las tierras indígenas los proyectos de desarrollo financiados por el Banco de Desarrollo de China (CDB) y el Banco de Exportación e Importación de China (CHEXIM), dos importantes entidades bancarias en China.
Los autores analizaron una gran base de datos que detalla 859 préstamos internacionales en 93 países otorgados por estos dos bancos entre el 2008 y 2019, centrándose en inversiones para proyectos de desarrollo dentro y cerca de áreas en riesgo.
Los autores utilizaron 594 de estos préstamos en sus análisis, dice la revista, y añade que los expertos hallaron que el 63% de los financiados por estos dos bancos se superponían con posibles hábitats críticos, áreas protegidas o tierras indígenas.
Hasta el 24% de las aves, mamíferos, reptiles y anfibios amenazados también podrían verse afectados por estos proyectos.
Los puntos críticos de riesgo global se ubicaron principalmente en el norte de África subsahariana, el sudeste de Asia y regiones de América del Sur, agrega el artículo.
En promedio, se encontró que los planes de desarrollo financiados por el CDB y CHEXIM presentan mayores riesgos para la biodiversidad que proyectos similares financiados por el Banco Mundial, particularmente dentro del sector energético.
Los autores señalan que será importante complementar sus resultados con evaluaciones en el lugar para confirmar la naturaleza y la presencia o ausencia de riesgos, así como aplicar estrategias de salvaguarda que puedan mitigar posibles riesgos.