Los espacios cerrados, sea en restaurantes, cines, peluquerías, piscinas cubiertas o visitas a hospitales o asilos, solo son accesibles en Alemania a partir de este lunes para personas vacunadas, que superaron el COVID-19 o que presenten un test negativo reciente.
La llamada “3G-Regel” -o regla de las tres G, por los términos Geimpft, Genesen o Getestet, vacunado, sanado o sometido a un test, en alemán- entró formalmente en vigor este lunes, de acuerdo a lo consensuado entre el Gobierno central y los estados federados, a los que corresponde su implementación.
La medida afecta a todo tipo de espacios públicos cerrados, desde restauración y hostelería a instalaciones deportivas, salas de masaje o peluquerías, actos, celebraciones, cines, teatros o museos, así como para los visitantes en hospitales, geriátricos y centros de discapacitados.
La entrada en vigor de la medida se produce después de que el pasado fin de semana se superase por primera vez a escala nacional el nivel de incidencia de 50 casos por siete días y 100,000 habitantes.
El estado federado con más alta incidencia es Renania del Norte-Westfalia, con 99.2 casos, seguido de Berlín, con 67.3.
Esta norma es una de las contenidas en el llamado “freno de emergencia” acordado entre el Gobierno federal y los poderes regionales, que se activa automáticamente y en diferentes fases a partir de los 50 casos semanales y por 100,000 habitantes.
La media nacional este lunes se situó en los 56.4 casos semanales, según las cifras actualizadas del Instituto Robert Koch (RKI) de virología. En las últimas 24 horas se verificaron 3,668 nuevas infecciones y cuatro fallecidos con o por coronavirus.
En junio, tras más de seis meses de duras restricciones en la vida pública, se había logrado bajar a una incidencia de cinco casos semanales por 100,000 habitantes. El pico se había registrado en diciembre, con 196.7 contagios en siete días.
El total de contagios desde el inicio de la pandemia en Alemania asciende así a 3.8 millones -de los cuales, 3.7 millones son pacientes recuperados-, mientras que el de víctimas mortales se sitúa en 91,980.
Nuevos criterios de actuación
Pese al aumento continuado de la incidencia, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, considera que no se producirá un nuevo cierre de la vida pública en los próximos meses dado el alto número de población inmunizada.
Spahn considera, además que deben marcarse otros criterios de actuación en lugar del nivel de incidencia semanal, según defendió hoy desde la televisión pública ARD.
La norma de los 50 casos semanales por 100,000 habitantes fue el criterio base, de acuerdo con las recomendaciones de los expertos del RKI. Sin embargo, ahora las medidas a adoptar deben orientarse, según Spahn, en el número de hospitalizaciones y ocupación de la sanidad pública.
En Alemania un 58.8% de la población tiene la pauta completa de la vacuna, mientras que un 63.9% ha recibido al menos una dosis, según los últimos datos del RKI.