Los indígenas solo poseen legalmente la mitad de los bosques y selvas que habitan en el mundo, unas tierras que permiten retener una considerable cantidad de carbono y ayudan a mantener el equilibrio climático, según un estudio divulgado este sábado durante la COP26.
“Nuestros hallazgos indican que los pueblos indígenas, los pueblos afrodescendientes y las comunidades locales poseen y utilizan consuetudinariamente al menos 958 millones de hectáreas (mha) de tierra” en 24 países examinados, indica el texto.
Sin embargo, “tienen derechos legalmente reconocidos sobre menos de la mitad de esta superficie (447 mha)” añade el informe elaborado por tres entidades, la Iniciativa para los Derechos y Recursos (RRI), el Centro de Investigación Climática Woodwell y la Fundación Rainforest (RFUS) de Estados Unidos.
Durante la conferencia del cambio climático de la ONU de Glasgow se han producido varios anuncios en torno al uso de recursos naturales para luchar contra el calentamiento del planeta.
Entre ellos, un fondo de US$ 1,700 millones, mediante aportaciones de países desarrollados y de entidades privadas como la estadounidense Ford Foundation, para apoyar las reivindicaciones de tierras y la vigilancia de las comunidades indígenas.
Según datos de la ONU divulgados este año, en torno al 80% de la biodiversidad del planeta se hallaría en tierras comunales, en las que viven desde hace siglos comunidades indígenas.
“Se calcula que sus tierras almacenan al menos 253.5 gigatoneladas de carbono (GtC), desempeñando un papel vital en el mantenimiento de sumideros y depósitos de gases de efecto invernadero de importancia mundial”, explicó el texto.
“Sin embargo, la mayor parte de este carbono (el 52%, es decir, 130.6 GtC) está almacenado en tierras y territorios comunitarios que aún no han sido reconocidos legalmente” añade este nuevo informe.
“Esta falta de seguridad en la tenencia de la tierra hace que las comunidades y sus tierras y bosques sean vulnerables a la invasión y a las presiones externas”, indican los autores del texto.
Los científicos utilizaron técnicas geoespaciales para determinar la superficie y límites de esas tierras en 24 países, la mayoría de ellos latinoamericanos, básicamente en torno a la cuenca amazónica, así como en el centro de África y en la zona subtropical asiática.
“De las 24 jurisdicciones analizadas, 22 tienen al menos un marco legal para reconocer los derechos de tenencia de la tierra de las comunidades y, de ellas, al menos 10 tienen legislación para reconocer sus derechos de plena propiedad” advierte el comunicado.
“Por ejemplo, si se aplica la legislación existente en tan solo dos países -Indonesia y la República Democrática del Congo- se podrían reconocer más de 200 mha de tierras indígenas y de comunidades locales, lo que ayudaría a proteger una superficie mayor que el área combinada de los cinco mayores estados miembros de la Unión Europea: Francia, España, Suecia, Alemania y Polonia”, explica.