El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, nuevamente intervino en la política interna de otros países de la región, al denunciar una “guerra sucia” contra el ex guerrillero Gustavo Petro, candidato presidencial de la coalición Pacto Histórico en Colombia.
En varias ocasiones, López Obrador también ha intervenido en asuntos internos de Perú al salir en “defensa” el presidente peruano. En febrero pasado, dijo que “es evidente que el conservadurismo en Perú está haciendo labor” en contra de Pedro Castillo.
Sin embargo, calla y apela a la no intervención cuando se trata de regímenes antidemocráticos como los de Venezuela y Nicaragua, o de la dictadura de Cuba, o de candidatos como en el caso de Petro, todos afines a su posición de izquierdista.
“Le mando un abrazo a Petro desde aquí. ¿Y saben por qué lo abrazo? Porque está enfrentando una guerra sucia de lo más indigna y cobarde. Todo lo que ya vimos y padecimos en México”, manifestó López Obrador en su rueda de prensa matutina.
López Obrador recitó con sarcasmo los lemas que, según él, utilizan contra el candidato de izquierdas, como “Petro: un peligro para Colombia, comunista, guerrillero” y “Colombia va a ser como Venezuela, etcétera, etcétera”.
El presidente de México justificó hablar de las elecciones presidenciales en Colombia, cuya segunda vuelta será el 19 de junio, con el argumento que él también padeció “guerra sucia”.
“El caso de Petro es porque me molesta mucho la campaña en su contra, es de veras indigna, ruin, y es lo que ya nosotros hemos enfrentado. Yo espero que la gente en Colombia no se deje manipular y que actúe con libertad y que vote por el que quiera, pero no a esa guerra sucia”, indicó.
Petro, que sacó el 40.32% en las urnas en la primera vuelta, el 29 de mayo, se enfrentará por la Presidencia el 19 de junio al empresario Rodolfo Hernández, que se coló en esta segunda vuelta tras obtener el 28.15%.
Aunque se promueve como un candidato antisistema, Hernández ha recibido el apoyo del oficialista Federico Gutiérrez, candidato de la derecha colombiana que quedó en tercer lugar.
“Con todo, unidos todos los conservadores, y sin ética, olvidando que la política es un imperativo ético. Y ya. Lo hago (hablar de Colombia) porque si alguien ha padecido, y me siento víctima, de esas guerras sucias, es el que les habla, desde hace años”, manifestó López Obrador.
El mandatario mexicano comparó la situación actual en Colombia con el “fraude” que él denuncia que padeció en el 2006, cuando perdió la elección presidencial contra el derechista Felipe Calderón (2006-2012).
Citó la campaña de “López Obrador: un peligro para México” que crearon el consultor estadounidense Dick Morris y el publicista español Antonio Sola.
“Entonces por eso lo de Petro es nada más para decir, en cualquier lugar de la tierra, donde hay una campaña con esas características, (alguien) por lo general tiene el control de todos los medios. Dominan, aturden, se imponen. Están suplantado la voluntad libre de los ciudadanos”, insistió.
Incluso, el presidente advirtió de un posible “fraude”. “No es solo el fraude tradicional, no. El fraude que significa que se permitan esas campañas de desprestigio, esa guerra sucia, todo el dinero que se utiliza, los publicistas mercenarios que van de un país a otro prestando ese servicio”, sentenció.
Los comentarios del mandatario mexicano provocaron malestar en el gobierno de Colombia que reaccionó a través del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“Con el mismo respeto que hemos profesado por las instituciones y por el señor presidente de México, le solicitamos respetar la autonomía del pueblo colombiano para escoger a su próximo presidente sin injerencias que traten de influir en los electores”, dijo la cancillería de Colombia en su cuenta de Twitter.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia manifiesta su inconformidad por las declaraciones del señor presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, las cuales constituyen una injerencia desobligante en los asuntos internos de nuestro país”, agregó.