Limitar el precio del petróleo ruso, como planean hacer los países occidentales en respuesta a la ofensiva rusa de Ucrania, provocaría un “déficit” que desencadenaría un aumento de los valores para los consumidores europeos, advirtió el gobierno ruso.
Una medida así “solo puede llevar a un desequilibrio en el mercado, a un déficit de los recursos energéticos en el mercado, que, provocará un aumento de los precios” y afectará a los “consumidores europeos”, declaró el viceprimer ministro ruso encargado de la Energía, Alexander Novak, en una entrevista con la televisión rusa Rossiia-24.
Los líderes de los países del G7 se comprometieron, en una cumbre esta semana, a desarrollar un “mecanismo” para limitar el precio del petróleo ruso a nivel mundial con el fin de privar a Rusia de una parte de sus ingresos, en plena ofensiva militar contra Ucrania.
Los países europeos se esfuerzan desde el comienzo de esta intervención militar por reducir su propio consumo de hidrocarburos rusos, pero las exportaciones de Moscú aumentaron paralelamente hacia Asia.
La advertencia de Novak se produce en un momento en que el alza de los precios del petróleo que acompaña la ofensiva en Ucrania suscita una preocupación creciente.
El jueves, los países productores de petróleo de la OPEP+ renovaron su objetivo de abrir las válvulas un poco más este verano -con 648,000 barriles adicionales por día-, una medida que no debería, sin embargo, frenar el aumento.
En este contexto, Novak precisó el jueves que la producción de petróleo de Rusia había vuelto prácticamente al nivel que tenía antes del inicio de la ofensiva en Ucrania, a unos 9.9 millones de barriles al día.
“Nuestra producción se recuperó de la caída de marzo y abril. En junio, casi alcanzamos el nivel de febrero”, indicó, añadiendo que Rusia intentaría aumentarlo aún más para cumplir con las cuotas de producción fijadas a Rusia por la OPEP+.