La Unión Europea lamentó este domingo, en el primer aniversario de la toma de Kabul por parte de los talibanes, que estos hayan “roto sus promesas hacia el pueblo afgano y la comunidad internacional” y violado de manera sistemática los derechos de los ciudadanos, particularmente de las mujeres y niñas.
En un comunicado, un portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior señaló que los talibanes han renunciado a negociar una solución al conflicto afgano que duraba décadas y lamentó los retrocesos en el acceso a la educación de las niñas y la exclusión de las mujeres de la vida pública, así como el desmantelamiento de los mecanismos para protegerlas de la violencia y los matrimonios forzados.
La portavoz también apuntó a los abusos “institucionalizados y sistémicos” de los derechos de la población, especialmente los hazaras y los chiítas, que en su conjunto enfrenta “ejecuciones extrajudiciales, detenciones y encarcelamientos arbitrarios, tortura, malos tratos e intimidación”.
Los Veintisiete, aseguró el portavoz, siguen comprometidos con la prosperidad y la paz sostenibles en Afganistán y en la región y ya han enviado más de 300 millones de euros en ayuda humanitaria y movilizado 330 millones para mantener los servicios básicos y los medios de subsistencia.
Con todo, siguen instando a las autoridades afganas de facto a que deroguen las políticas que violan las obligaciones del país en materia de derechos humanos y aborden las actuales violaciones, cumplan sus compromisos en materia de lucha contra el terrorismo y sigan proporcionando un acceso humanitario sin obstáculos y permitiendo un viaje seguro y ordenado hacia y desde Afganistán.
“Una actuación creíble y coherente por parte de los talibanes en estos ámbitos allanaría el camino para el diálogo interno y un mayor compromiso con la UE y la comunidad internacional. Si no lo hacen, seguirán privando a los afganos de sus derechos, corriendo el riesgo de generar una mayor inestabilidad y de aislar aún más a Afganistán”, advirtió el portavoz.