(Foto: EFE)
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Ucrania solo podrá ser un país soberano si se asocia a Rusia, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, en un artículo publicado por el Kremlin, en el que defendió que los ucranianos y los rusos “son un mismo pueblo”.

“Estoy convencido de que la verdadera soberanía de Ucrania será posible precisamente en asociación con Rusia”, defendió el mandatario ruso en el texto, que prometió durante su tradicional programa televisivo “Línea Directa” con los ciudadanos del pasado 30 de junio.

El presidente argumentó, después de hacer un largo repaso por la historia de Rusia y Ucrania, que las relaciones espirituales, humanas y entre civilizaciones entre ambos países “provienen de la misma fuente, se forjaron con pruebas, logros y victorias conjuntas”.

“Nuestro parentesco se transmite de generación en generación. Está en los corazones, en la memoria de la gente que vive en las actuales Rusia y Ucrania, en los lazos de sangre que unen a millones de familias”, afirmó.

Es por ello, explicó, que los pueblos de Rusia y Ucrania serán juntos mucho más fuertes y exitosos.

“Porque nosotros somos un solo pueblo”, recalcó, y afirmó que Rusia respeta el idioma ucraniano y sus tradiciones, así como la aspiración de los ucranianos de tener un estado libre, seguro y próspero.

Ucrania considera a Rusia un país agresor desde la ilegal anexión de Crimea en el 2014 y el apoyo de Moscú a la sublevación prorrusa en la región del Donbás, que condujo a un prolongado conflicto armado que ha costado más de 13,000 vidas.

“Rusia está abierta al diálogo con Ucrania y está dispuesta a debatir los temas más difíciles. Pero para nosotros es importante comprender si nuestro socio defiende sus intereses nacionales o sirve a intereses ajenos, si no es un arma en manos ajenas para luchar contra nosotros”, alertó.

El mandatario ruso recaló que jamás será antiucraniana, pero corresponderá a los ucranianos decidir cómo debe ser su propio país.

Para Putin, la rusofobia que impera en Ucrania ha sido sembrada desde Occidente, y busca crear “una atmósfera de miedo, una retórica agresiva, una tolerancia hacia los neonazis y una militarización del país” con el fin de alcanzar el objetivo de “divide y vencerás”.

“Eso no es una simple dependencia, sino un control exterior directo, que incluye la supervisión por parte de asesores extranjeros de los órganos del poder, los servicios secretos y las fuerzas armadas, el dominio militar del territorio de , el emplazamiento de infraestructura de la OTAN”, denunció.

Es por ello, alertó, en referencia a los recientes ejercicios Sea Breeze, los mayores en la región desde hace más de un cuarto de siglo, que la “escandalosa ley sobre los pueblos nativos” criticada por Moscú por excluir a los rusos de la lista de pobladores autóctonos, se aprobó “bajo el telón” de estas maniobras navales.